La Juntada 2012 - Poetas Invitados


Franco D' Addario




Bañado de libido hoy me animé a decirte palabras que solo vas a olvidar, no hay nada mas que humo en este inconcluso nexo en donde yo me dejo hundir me dejo flotar, me dejo salir. No consigo encontrar lo que me haces buscar y te veo, secando el fruto de la distancia...cuando despierto no te veo más. Todas esas chicas con sus capuchas bajo el rocío, entre la niebla no conocen lo que pasa por mi mente bajo el filtro de estos ojos, sobre mi deporable condición. Sigo intentando deslumbrarme con tu voz dirijiendoce hacia mi con esos claros ojos verdes ante la mirada navegante que mi nublado rostro carga e impregna de intriga cada movimiento de tu cuerpo.



   
A través de tus astros supe encontrar mi lugar y cubierto de arena de te dejé mi corazón, regalado, entregado, flagelado. Supe controlar mis sueños y percibir la conección de nuestros sentidos destinados a seguir. Voy a volar muy lejos de acá para aprender a conservarte y perdirte que me muestres todas tus cicatrices, aunque en el cielo no haya nubes, voy a mostrarte que no solo vine para besarte a la sombra de una duda.
 



Anillo perimetral
Lagañas
Borde sonorizado
Puente viejo
Afecto a las orejas
Fronteras
Dragones

Estoy tán enamorado de tus manos

Espejos malditos
Plantas flotantes
Copulaciones en camara lenta
Esperas
Millones de ventanas
Reflejos
Murcielagos campanas
Heroinas
Galerías

Te lo apagué por que ya no quedaba nada

Ojos hechizeros
Bebida lugubre
Selecciones oscuras

Yo estaba todo drogado y quería que vengas conmigo.





Mis brazos, manos y dedos
Alrededor
De tu cuerpo prestidigitador
Como tectónicas placas
Deslizándose
Sobre algún universo
Cubierto de sangre
Cuando no hay tiempo
Y se hace mañana la madrugada
Me contengo para no amarrarte

Toda

El frío no me perturba
Cuando camino deprisa
Estoy buscándote
Estas enredándome
Y llego casi de toque
Porque muero o algo así
Cuando mostrás lo precioso
Que se te derrama

Etérea

Estigia de hálito dulce
Cálamo prestado
Rutilamos
Perlamos
Rubescentes

Nos despojamos



 Condenado a vagar por el desierto hasta recostarme bajo la bruma de la costa, oyendo como en ecos las aves que me cantan dicen que nada, nada, nada ha de pasar. No existe tiempo alguno, solo dejar espacio y huellas, equilibro de piedras, desarme de aguas y arenas. Cuando voy desvistiendo la piel que de curtirse aprendió, sanó, y rompió, vuelvo. No sé hasta qué punto “este sueño está ocurriendo”. Que existen almas preciosas eso ya está claro pero que existe la más divina lo estoy averiguando y sé que no me duele mi viento sur soplando pechos, voy ascendiendo hacia un norte, a encontrarme con un cielo. Conozco bien donde escondes aquel cielo, el imposible, el insaciable. 




Franco D' Addario:
Nació en la ciudad de Río Grande en 1993, en febrero del 2012 viaja a la ciudad de La Plata para continuar con sus estudios. Participó y se presentó en varios eventos artísticos llevados a cabo tanto en la provincia de Tierra Del Fuego como en la ciudad de Buenos Aires y La Plata, en los cuales  ha expuesto su poesía, su música, fotografías y dibujos. Su obra está en constante evolución y hasta el día de hoy ha sido desprendida del artista de manera independiente a través de fanzines, libros, CDs, y regalos personales enviados a distintas áreas del país.
Su trabajo puede verse en:      
http://soundcloud.com/francodaddario                      




 Agustín Gregori


. .

Flores del amazonas, dicen...que de ahí vienen tus besos.
Que tu boca es la selva más grande del mundo. Dicen,
que tus ojos son gotas que caen de las hojas. Que los árboles más vivos te acarician ,que los pájaros más hermosos te beben.

                                                   Que sos agua, sí. Selva. Vida,
  que no naciste y que morís de vez en cuando, dicen. Que vestís la piel                           de todas las cosas. Que entre tus senos corren los primeros ríos. Que tus pelos son algas y que los peces nadan en tu sangre.
 Dicen    que te crió el fuego y que tu aliento es un volcán.  





idiot wind. .

Es que yo.                                                                                                                            el tiempo. me come.

Como no ver mis sombras entre momentos que brillan?                                                        es inevitable. todo produce. soy conciente, sí. pero me cuesta dormir por ejemplo.         o despertar.   perderme                                                                                                 entre derivas es tan fácil como perderme en el camino seguro                                        claro,                                                                                                                           puedo calmar el calor con un abanico de excusas. para no sentir, mientras los pequeños vientos                                                                                                                          como trenes, se van.

Y es que hoy                                                                                                                    me desvelo fastidioso.                                                                                                  lleno de broncas y miedo. desapareciendo, vacío.                                                          con silencios en mis labios. gritos mudos en mi lengua.  pies                              cansados. congelados.

Soy                                                                                                                                cómplice de mi propio engaño.                                                                                                   no sé mentir.                                                                                                                 escondo en cajas forradas las miradas. todas las caras que no muestro.                                      todo el amor                                                                                                                          que no se.



  
La poesía sabe- le dijo

al viento y yo

  que estaba en ese viento,

aprendí.



Agustín Gregori Nacido en Rosario, Santa Fe (lugar donde sigue naciendo). En el año 1989, justo cuando un viento. 
La poesía se manifestó mientras respiraba y navegaba por diversos ciclos de poesía de la ciudad (Revista en voz alta, Poetas del Tercer Mundo, Rehabilitación artística, Ciclo La Guacha, etc.) 
involucrándose así en el ambiente y naciendo así un árbol de poemas pronto a editarse (Desde el agua. El agua.). 
Desde siempre y ahora es parte integral de la creatividad de "El Grupo De Los Cuatro" junto a Nicolas Azul y Francisco Pez,
también poetas y aves y mares de la hermosa Rosario.




Leandro Gabilodo



Suponete que te mienta,
suponete que soy un delivery con lluvia,
suponete que un árbol crezca en el cuerpo de una bala,
suponete que tu memoria tenga índice,
suponete que un pájaro lloré en tu altura,
suponete que me exilie del quilombo de tu paz,
suponete que ayer nunca fuimos un feriado,
suponete no se, que se yo, o sea,
suponete que empatemos,
suponete que perdamos,
suponete que tu papá lea estos poemas,
suponete que a tu mamá le de miedo,
suponete que te robe los lentes de contacto,
suponete que todo no se puede,
suponete que no nos alcance el tiempo para odiarnos,
suponete que esa noche nos dio pereza tanto futuro junto,
suponete que te fueras,
suponete que no da.

La estudiante de Letras apoyó el vaso en la mesa de luz,
soltó el humo, le acarició los rulos de su nalga,
y toda china y sonriendo, le dijo:

suponte, mi vida, suponte.




Quién pudiese hacerle Copy/Paste
al sexo apurado en la cocina,
Ctrl Z a esa noche que te vi besando a un surfer,
o reiniciarnos, cuando estamos lentos.

De ahora en más,
pienso armar un Power Point con cada gesto,
comprar un router wi-fi para tus ojos,
hacer un back up de cada amanecer,
y guardar en mi pendrive de sangre,
un Excel de tu silencio.

No sabés cuanto necesito,
que aprietes el F5 de mi vida.




Izando la bandera del martirio
se nos va a romper el joystick del progreso,
nos vamos a volver marginales
hasta perder la noción de la distancia.

Esta vez,
ojitos de Almendra,
no creo que metas
una foto del Marqués de Sade
dentro de tu voto;
esta vez no,


ahora la patria también se parece
a nuestras siestas con el ventilador al taco.

Leandro Gabilondo es nacido y criado en la ciudad de Arrecifes (Pcia de Buenos Aires). Vivió y estudió en la hermosa Rosario, y actualmente, vive en el barrio de Boedo, Capital Federal. En el año 2009 editó su primer libro de cuentos, El Ocaso del Caos, con la editorial Espiral Calipso, y se lo puede leer en su blog de poesía www.telojuroportuhamster.blogspot.com. Además, hace las veces de cantor/compositor en la banda SOLDADITOS, y sostiene que la siesta también es un derecho humano.l ventilador al taco.




MACARENA SCHNEIDER


La posición en que dejaste la guitarra contra la pared
muestra el ángulo justo en el cual disparar la flecha
que se clave frenéticamente, una y otra vez, en la frente.
La memoria auditiva le pone play a tu voz ronca
mientras retomo el vicio del humo y del alquitrán
y en la tele no paran de seleccionar los fonemas correspondientes.
Recuento las citas con mensajes implícitos
de coordenadas negativas a mis expectativas.
Todo lo que deduzco va a parar a una caja
que se puede incinerar de un momento a otro.
La trama de la película está encaprichada
y cada tanto llueve el mismo brebaje.
Pero yo, personaje principal,
ya no me dejo engañar con nubes de colores.
Quiero que te tires de la moto si te das cuenta
de que estás por atropellarme.
Sólo puedo permitirte que me ahogues
en el mar de ese puerto donde el tiempo es infinito.








A tres millones de pasos de que el aire que exhalás se sienta tibio en mi pelo.
A veces pierdo, pero es sólo cuando juego contra mí.
Cuando jugamos juntos ganamos los dos, no existe el empate.
Y a la tarde me pregunto si vos también pateás contra la pared.
Dejé de ser libre cuando tu hilo plateado e invisible se enroscó en mi cuello
y tiraste, y tiré, y tiramos.
No me dolió, duele a veces;
sólo a mí la garganta,
a vos la mano de sostener la cuerda ahora violeta
de no decir, de diplomacia,
de no querer cagarla justo ahora que vamos aprendiendo a fingir el oxígeno.
El departamento se vuelve una caja,
dentro de otra caja, y otra caja, y otra caja.
Ya no sé qué hay afuera.
Borro el patrimonio cultural edilicio bahiense que me gusta
para saltar a la otra dimensión: esa caótica, veloz.
Y me imagino que al accionar el picaporte y asomarme hacia afuera
me voy a encontrar más cerca del Río de La Plata.



Dejé una taza llena sólo hasta la mitad de un té bien dulce.
Receta:
media taza de agua caliente,
un saquito de té negro
y tres cucharadas de azúcar.
Dejá enfriar.
Dejé una taza llena sólo hasta la mitad de un té bien dulce
en el piso, cerca de la ventana.
La taza se llenó de hormigas.
Las que se ahogan y quedan flotando
aportan vitaminas y nutrientes
que adquirieron escuchando a Juanito.

Soy como las hormigas que salen del té: imposible de tomar.
(por eso te canto
esta canción
de amor).




MACARENA SCHNEIDER. Nació el 27 de febrero de 1990 en Bahía Blanca. Pasó por las carreras de Diseño de imagen y sonido, Letras, y actualmente cursa Escenografía en la Escuela de Teatro de Bahía Blanca. Editó de manera independiente los fanzines de poesía Durmiendo sobre el otro costado, Rayar caras y Hacia dónde mirar para no ver, con diseño y textos propios, y presentó el primero de ellos en la III Feria de editoriales autogestionadas de Bahía Blanca. Participó en Dibujame una prostituta, publicación independiente del colectivo artístico Cuatrocientos Travestis Anarquistas (CTA); y en Mybubble 7, publicación independiente de Editorial Alas. Email: artehastacansarte@hotmail.com




Nicolás Fernandez Vicente



Fauna



I

Las masitas tenían formas de animales,
pero lo que más me gustaba eran los confites.


II
 
El mar era para mí un rebaño enorme,
muchas veces. Apenas una brisa de la costa
y papá se ponía a mirar atentamente
el oleaje. –Hay ovejitas –decía.


III

Se me rieron
en la cara; en la sala azul
del jardín dije caballo
cuando la maestra
preguntaba por nombres de insectos.
Pero yo veía que mamá
les echaba flí
cada vez que a la cocina
entraba uno.


IV

En el bar donde tocamos
anoche,
un murciélago que de cerca
era mariposa.


V

Está por llover. Un rayo
y la chicharra para de chillar.


VI

El jilguero se enloquece –dice Alicia.
Trina al son de la aspiradora Philips Expression.







Nicolás Fernandez Vicente nació en 1986 en Bella Vista, Bahía Blanca. 
Publicó La escalera (2005), Bahía Blanca, Coop. Edit. El Calamar.
Podés escribirle a estaotracasilla@hotmail.com






NICOLÁS AZUL



Alta Danza Se Es
Hablar del éter. del cuerpo de la sombra,
los animales chocando contra la piel
desde adentro.
La orquesta armónica
de cascada cósmica       y cruzá, cruzá
hacia vos desde vos.
Es.
La línea se desliza.       El pulso grave
no tiene orígen, es todo.
Parte-pluma, pétalo-pez,
punto plateado; aire entrando al fin..
Algo ligado a algo más y así.
genio inmóvil, silencio. Corazón.
Cálida corre la sangre.    
Luna, sangre del sol; el sol:
sangre de la luna

Unir al darse cuenta de la indiferenciación,
ver la imposibilidad de ver
o pensar o decir o darse cuenta,
y también la posibilidad 
de todo. Ser. y no ser

Llamar al misterio
    con los ojos

_______________________________________________________________________________
novela


capítulo primero

y si salías volando / y tu vestido parte del cielo

capítulo segundo

las hojas / desenfocadas / al rededor de tus ojos

capítulo tercero

alba / alba / y ocaso / indistintos 

_________________________________________________________________________________________________________
Efecto en mí

"(...) ella, hermosa, río de sol.."
tu letra redonda, el cubo de cristal en la ventana de tu cocina. Siempre que pasé por tu casa me agarró primero el perfume de esas flores en la tierra con tus manos revivida, después el pulso caliente invisible de que ahí vivís y te siento aunque no estés. Un día entero en el techo, el otro día al lado del agua que probablemente venga desde adentro nuestro. ¿Qué puedo darme que no te diera a vos? No necesito ni entender lo que digo. Camino, pero floto; floto, pero las raíces llegan hasta el núcleo-sol del planeta y ardo al mismo tiempo que fluyo por ese río indiferenciado de la creación. 
Tu nombre
podría ser
Tao




NICOLÁS AZUL: Nació en Rosario (Santa Fe) en 1985. Malabarista, músico, fotógrafo, escribidor, dibujante, acróbata; próximamente chef vegetariano y masajista, y tal vez actor. Participó de un encuentro de lecturas en teatro El Círculo de la ciudad de Rosario en el año 2011 junto al Grupo de los Cuatro. Fue incluido en varias partes, principalmente por amigos en internet, y también en una revista del secundario. Recientemente hizo una revista sin título fijo, de poesía, ensayos abstractos y artes visuales (dos dibujos y tres o cuatro fotos). Email: asitambieneselmundo@gmail.com




Adrián Lobos


Niñez

Inocencia, como el agua del río,
que le da vida y realeza a la cuna.
Robas sonrisas, y llantos de río
y a la lunas desvelas, a la luna.
                                       
Niño en ti el mundo, todo el universo
tus sonrisas son notas celestiales,
tu canto es el canto de los zorzales.
Tu ser le da sentido a todo verso.

Mientras avanzas, retrocede el mundo.
Niño que juegas con las mariposas,
y que luchas con el cuco en el sueño.

Poder de los dioses tienes, rey pequeño.
Augura la fe y las frases hermosas.
Toda tu alcance es mágico... es fecundo.





Morir

Te arrastras por el cuerpo, dulce veneno,
naces de los pies y del cielo sereno.

Luego avanzas, tal si fueses una hiedra
manchado al ser que se desmedra.

Lentamente, vas congelando todo
convirtiendo al ser en prehistórico lodo.

La piel, pronto, mármol. Los labios estarán secos,
se cuaja en un santiamén el corazón y sus ecos.

Necesitado el espíritu de los que amas
las nubes se encienden en llamas.

La verdad se reúne con la memoria
a rememorar la vida tan transitoria.

La paz como la alegría siempre va en pos
de la voluntad , y en el ultimo adiós;

el mar se detiene , la sangre se congela
los pájaros callan , y el alma ... el alma vuela.




Secretos serios

Yo fui quien mató a la sombra,
para que ya no sufra.
También enmudecí al tiempo,
para que no se quejara.

Me encargué de separar
astro por astro.
También decapité a la noche del día.
Y al pecador dejé huérfano.

Soy el que profanó a la rima,
y dejó sin huesos a la métrica.
No obstante, le saqué a las flores
el aroma en mi jardín ácido.

Soy el que lloró el amor desvanecido,
pero siento que me persiguen…
por los crímenes cometidos,
y, con ansias de más, en esta poesía me oculto.



Adrián Lobos
Poeta. Nació en el invierno de 1982. Fue miembro del ¨Circulo de Poetas de Boulogne¨ y la S.A.D.E ¨ Seccional Delta Bonaerense¨
Fue Co-conductor en tres programas radiales dedicados al quehacer poético: "Entre agonías y luces" FM Sta. Rita 91.9; "Luz, micrófono y acción" FM Fénix 91.3 y "El reducto de la cultura" FM B.A 89.1. Participó en revistas literarias, las más destacadas: ¨Polígono...de cuentistas y poetas¨. Integró varias antologías literarias y recitó en las ediciones 2002-03-04 de la ¨Feria Internacional del Libro¨. Organizó el "Concurso Internacional de Poesía Oliverio Girondo 2005" y del "Concurso Internacional de Cuento Horacio Quiroga 2005" auspiciado por SADE Delta. Fue expositor "Poesía Itinerante SADE Delta 2003" a beneficio de Cáritas Argentina, y "Poesía Itinerante SADE 2005" a beneficio Ateneo Popular Esteban Echeverría-San Fernando.
Aparte de la poesía también cultiva el cuento, la novela, leyendas urbanas y letras de Tango
Premios y distinciones :
·         2004; Seleccionado por la escritora Adela Tarraf para exponer sus obras poéticas en el Museo Roca de la Ciudad de Buenos Aires
·         2004, diciembre- Mención ¨Certamen literario Internacional 38º aniversario ¨, Club de Leones de Martínez.
·         2004, Noviembre- 4º Mención ¨ S.A.D.E Norte¨
·         2003, Diciembre- Mención, concurso Nacional de poesía ¨Carlos Enrique Urquía¨, S.A.D.E Delta Bonaerense.
·         2003, Octubre- 1º Premio Entidades centro Cultural de Tango Zona Norte.
·         2002, Diciembre – 1º Puesto ¨9º concurso de poesía ¨Biblioteca Popular ¨José Ingenieros¨
2001, Octubre- 2º Premio ¨1º concurso literario de cuento y poesía 2001¨ Biblioteca popular y centro cultural Beccar





Belén Cianferoni



*Desnudarme de vos
Bien podría
desnudarme de vos,
sacarme tus complejos,
tus vicios,
tus manías y tirarlas,
correrme la mordaza al costado
vaciarme de tu timidez
y darme un baño,
un buen baño,
un baño,
interminable,
inolvidable
y,
relajada,
limpiarme el alma,
quitarme tus prejuicios,
los ya no quiero,
los no me importa,
el ya no sigo.
Bien podría desnudarme de vos.
Bien podría vestirme de mí.


**Frágil

¿si me siento frágil
me aplastarías?
si tropiezo con las baldosas
de vuelta a casa
por las noches
¿me dejarías en la esquina sentada?

si no quiero
si no puedo
si no deseo

ya más
fingir
ser fuerte

fingir ser
un arlequín curioso
o
un gato sin domesticar

si ya no puedo
ni deseo
tener la fuerza
mitológica
o la inteligencia
platónica

y sólo queda
de mí
este sentir
por sentir,
en mi piel
que es tu piel,
sobre la tuya
en la que también
soy,
en donde
existimos,
en ese pequeño
santuario
infantil
que hemos
levantado,
como una carpa
en medio de la habitación
con tus fotos
y con mis ovillos.

dime,
dime,

mejor no digas nada,

solo contempla
conmigo.

mi ser desnudo
y tibio.

mi ser frágil
e
incompleto.

traza en mí
dibuja en mí
el cuerpo
que no siento
pero que soy



***Regálame
regálame un día de estos
o cualquiera
un pedazo de lluvia,
perfumado
con una caminata con
paraguas.
regálame el lugar común de los amantes
en las películas francesas,
regálame ....
tu vos/z
con un yo
que no termina de respirarte
y que
busca sacar
de las gotas de lluvia
perlas de oxígeno
para regalarte.
tú en cambio
me darás
una canción sin fin de Jacques Brel
o
el entendimiento del por qué las lágrimas
que caen de mis ojos
no están bañadas de tristeza.
Tú y yo,
no buscaremos
la destrucción,
el color sórdido de la luna,
tú y yo
seremos ese nosotros
tan
negado y ansiado.
tú y yo,
finalmente
somos.


****Biohazzard
Estoy contaminando todo
lo que toco,
todo,
celulares,
plantas,
cuadernos,
collares,
estoy contaminando todo,
papeles,
hojas,
letras,
sílabas,
palabras,
poesías,
esta poesía,
ojos,
tus ojos,
estoy contaminando todo,
estoy contaminando de muerte.




Belén Cianferoni, nacio en Santiago del Estero el 22 de agosto de 1987, escritora , estudiante del profesorado de ingles ISFD N°1, aparece en antologías como: mono ambientes, microrrelatos en Santiago del Estero y Antología Parlante. Actualmente se encuentra trabajando en su proximo libro DAMAGE THERAPY, un poemario bilingüe de Poesias. Y espera la edición de palabra abierta una antología de conferencias de cuentos y poesias organizadas en la Provincia de Santiago del Estero.







Camilo Gallardo 



“Aforismo”  (9.2.11)

Aforismo:(de griego αφοριζειν, definir) es una declaración o sentencia concisa, acordada por un gran número de eruditos en el tema, que pretende expresar un principio de una manera concisa, coherente y en apariencia cerrada.
Conviene distinguir entre aforismo y axioma. Los aforismos son el resultado de la experiencia, mientras que los axiomas son verdades obvias, que no requieren una comprobación.



El gordito del auto.
 
SI

el del celular
ese que va apurado.

La señora esa un poco vieja
ya

que se disimula las canas con
AVON N ° 640

esa que veces también fuma
o se maquilla.

La que tiene varios hijos
que le saltan
por arriba de la butaca del acompañante

POBRE
la verdad la compadezco.

El otro

NENE MIMADO
de papá
que le regalo el autito.

Y hasta el forro del colectivero o el gorila del taxi.



Cuando me encierran contra el cordón de la vereda

mientras estoy andando en bicicleta

SE PUEDEN IR BIEN A LA CONCHA DE LA LORA.

                                                                       Y no es un aforismo es un axioma.

CHE ESCUCHÁ!

¿no ves que me rebota la cabeza de acá para allá?

que ya no puedo ni hablar

que a vos te rebota y a mi me explota
que a vos te resbala y a mi me aplana
que a vos nefrega y a mi me frega

me refrega                       me refría                me re-enfría

¡ME DAS- FRÍO!

y de golpe calor                                           y de golpe frío

¡CHE LOQUITA!                            ¿quien te entiende a vos?

¡PIDO GANCHO!                         no me digas más chancho!

así me decías antes                               así me decías cuando

así me dejabas tanto

ASÍ                           ¡hasta el lechón de año nuevo da nostalgia!

así por momentos me das asco          y por momentos me das algo

que                                      no sé                                       por que

por momentos me das tanto                                       que me llena

NO                                  no, como la lucha                            NO

pero algo                                 no sé                           esta copado

¡NO SÉ! ¡PARÁ!

me gusta tenerte al lado
                     y que luchemos juntos
                                            pero bueno eso no viene al caso
¡NO!
¡no me des un beso dame un abrazo!
                                         una palmadita en el hombro

CHAU                                y ya nos veremos en la próxima actividad compañera





Tardío   (5.7.12)

El vacío

la oscuridad

la eterna discusión                              conmigomísmo

“ habrá algo después?”

las discusiones teológicas

filosóficas

las madrugadas con Alejandra              las tardes con Nazim

el ser como una ardilla

y tomar                             lavidansério

y que no me                     vayarrepentír

los paseos por el Boulevard

y los faroles con sus bichitos                 solitandoymuriéndo

la ausencia que nos martilláelcerebro

las egoencias que nosmártillanelego

pero nos obligan a creer que hay un después

y a valorar el              hoyahóra

y el carpediém que nos incendia las rodillas

para pedalear                hastaquelaspiernasláten

pero mientras el corazón lo haga

y mientras la vida                méinviteabailarconella

sin embargo todo para darnos cuenta

que la muerte es como tener a la mujer más hermosa al lado

haciéndose la paja

pero que no nos invite

la vida

que mujer hermosa

hasta que ya no quiere

salirajugar



Camilo Gallardo L.
Camilo es una gran mezcolanza, y a partir de aquí todo lo que he de decir, estará hasta un poco de más.
Nació en Almagro el 20 de agosto de 1987, y al poco tiempo ya empezó su viaje. De baires a Rosario, de Rosario a Bariloche, y de Bariloche a Rosario, una vez más. Su primera estadía en Rosario fue muy corta, Camilo creció en Bariloche entre duendes, bosques, historias, música y amigos. Jamás sentirá frío en las patas desnudas, es un niño del sur. Pero su adolescencia lo trajo de vuelta a los pagos de sus padres. Y de ese momento en adelante empezó otro viaje. El camino del artista. Música, Artes, Letras… y quién sabe donde arribará.
Lo que es cierto es que Camilo no sabe de dónde es, porque en cada cosa ha dejado un poco de sí, y se ha llevado otro tanto. Así, mezcolanzado. 








Carla Belén Allende


 molinette 1
Plano de una turbina, re-make de Burma Shave
El motor a la derecha la moción de las aspas cubre el deseo a la izquierda salva la lila morir cayendo a descansar de ser bella cada día.
La cicatriz atrajo su ojo en su camino a algún otro lado mientras con un pie en la tumba ya para vivir muere ella cada esquina de amor olvidado.
She wanna trigger together
the happy warn gun again
and die whatever together moment
some September round the corner.
Se anuncia la partida en arameo y sin pasaje ambos no suben dos.
Uno
Ray of Light
Entre leyendas de culpas
es un segundo
el pecho amarillo
en el patio interior
Pirañas
Se completa la tarde
sofocada de libertades
plantas, enredaderas
junglas.
En un pasillo
la noche
corrompida por las luces
sigue.
Tres segundos eternos
La piel de gallina es un pellizco de los espíritus de la memoria
que susurran calentito cuando en el alma hay frío.





Carla Belén Allende:

Nací en 1984 en Cabildo, a 50 Km. de Bahía Blanca. Soy profesora de inglés, estoy haciendo la licenciatura en la enseñanza de la lengua inglesa en la universidad de CAECE. 
Estudio bajo y danza. Amo la danza-música. Amo leer. Me gustan los perfumes porque son ricos y desaparecen

Antología poética: "Los Siete Magníficos", Ed. Colectivo Semilla.
Programa número 73:
http://www.bn.gov.ar/antologia-de-aire. Extracto de "Frankeinstein", plaqueta publicada por la revista "Esto no es una revista Literaria".






Cecilia Mil



mamá siempre nos vestía mal

más bien sería:
mamá tenía mal en gusto en general

no era algo que nos hiciera en clave personal

quizá nosotras no le servíamos de maniquí para la vidriera de buena madre
con las colitas una encima de la otra
los nudos un poquito a la derecha
o los 3 remolinos que compartíamos como herencia

quizá que las rodillas rojizas del último tropezón
y esa extraña maldición de estar resfriadas todo el año
no permitían que (al menos en público) la gente suspirara por las innatas virtudes maternales
de esa mujercita entrerriana, con el pelo apenas pelirrojo
las patas cortas.

la gente puede que no lo viera
al menos a simple vista, que no lo viera
pero nosotras sabíamos, las dos sabíamos,
que cuando caía el sol
y empezaba la noche
sólo ella
la mujercita del pelo apenas rojizo
echaba uno por uno
a los monstruos del debajo de la cama
y muy oronda
con la satisfacción de ser la vencedora
de semejante pasarela de terrores
nos arropaba
para abandonarnos así
a la calma del sueño
entre frazadas de dinosaurios
y muñequitos por el suelo.


y en ese ratito nosotras,
amantes del capricho,
nos sabíamos eternas
abrigadas y eternas
listas
para ese otro viaje que empieza
con el calor de la almohada
con la pérdida de la media
entre las sábanas

*****

Quiero volverme una criminal
De guante blanco

Si es que en realidad vale la pena
Cargar mi escopeta
Creerme pistolera

Que los vecinos mastiquen mi apellido
En la primera plana de los Policiales
A primera hora
Mientras toman su café

Una foto a todo color
Que ilustre mi naturaleza
De perra  mala

Que ya nadie recuerde
A la niña de la hamaca
del remolino entre las trenzas

Y descubran ésta
Mi otra cara,
el pelaje brutal y
mis manos flacas

El triste deseo
De querer ser yo misma

De volverme otra



******

No te quedes quieta

te quiero disparar
con mi proyector sin enchufe
una imagen que te sacuda
como el wadu wadu

que te haga olvidar
de que por ejemplo
hoy se vencía el alquiler
y no llegamos,
de que en realidad mañana
te espera un reproche que no es mío,
o de que tu gato se te fue con la vecina,

una imagen tan honda
que descreas del poder de las palabras
que te dicto entre sábanas

una imagen que te convenza
de que ni mis años son tan pocos
ni ese humo es de verdad
el eco de ese fantasma tan propio
al que no le convidamos chocolate.



Cecilia Mil nació en Rosario, el 18 de noviembre de 1991.  Actualmente edita libritos artesanales en "El éxtasis de Catalina" y coconduce "La Luna y el Farol" en Radio Universidad. En 2011 publicó  "Zapatos en los que no entre el agua" con Supercoop, y "Esos siete minutos previos" con Cheta Ediciones. Participó de numerosos ciclos de poesía en su ciudad, -Ciclo Timia, Poetas del Tercer Mundo, Espiral Calipso, Grito de Mujer-, y  como performer en los ciclos de poesía erótica "La Malcriada de tu Lengua" y "Duchate este poemario" (Casa Brandon - Buenos Aires) Expuso "poemas visuales" en la 7ma Feria del Libro Mar del Plata, y cuando sea grande quiere ser boxeadora.






Diego Vdovichenko


Mientras riega

La verdad es infinita
Leopoldo Marechal.

Es para las plantas me dice, agua dulce para mis plantitas,
mete la jarra de jugo en el tanque de agua viejo que tenemos en el patio
y riega las plantas en el verano.
Lo que pasa que con este calor sufren mucho
y el agua de la lluvia les hace bien a las plantitas.

¿Viste que lindos que están los claveles?
Hoy les voy a comprar una maceta más grande,
para que estén más cómodos.

Y todavía la veo levantándose de la siesta, poniendo el agua para cebarle unos verdes al viejo que viene cansado de laburar.
A veces riegan juntos el patio, ¿no Diego?
Él pone la manguera y ella sigue sacando agua de su tanque.

Con el tiempo mi padre le consiguió un barril de 200 litros,
de esos negros donde guardan aceite en la obra.
Se lo llevó y ella chocha. Hizo acomodarlo debajo de una canaleta,
para juntar un poco más, para mis plantitas,
y se ríe.

¿Cuál es el propósito de un escritor?
Ahora ya pasaron sus cincuenta y me habla por teléfono. Me llama gratis porque quiere saber cómo estoy y cómo está el clima. Cuando llueve se pone contenta y me dice que tiene un montón de agua en los tanques, como para un mes.
Sin embargo los malvones no soportaron la helada del invierno pasado.

Un amigo me dijo que desde los noventa para acá los poetas escriben bajo el mismo tutor, nacen todos de la misma raíz.
¿Acaso alguno de ellos vio a mi vieja regar las plantas desde los veranos del noventa hasta el día de hoy? ¿Alguien escuchó a mi viejo cuando desde la mesa le grita a mi vieja cuando me llama por teléfono si fui a la cancha a ver cómo perdió Racing?
¿Cómo se escribe un poema donde se cuente que el día en que mi vieja volvió de enterrar a su madre en Entre Ríos se trajo de herencia unos crisantemos para cultivar y una foto de cuando mis abuelos eran jóvenes? ¿No será que los poetas del noventa en vez de estar atados a tabiques de madera están sumergidos en los tanques de agua en distintos patios?


Y ella se ríe mientras riega.
A veces baila,
A veces canta. 
 

Edwin Adrin en el estuario.


El puerto comienza a girar,
con él las grietas,
las escaleras hacia el fondo, sumergibles.
Faro, muelles de piedra,
eternos en el fraguar del río,
golpeando, degastando la tierra
que no vemos.

Como Edwin Adrin en la Luna,
sosteniendo la cámara en sensación de vaivén.

Los hilos del sol oscurecen el río,
moviéndose la masa espesa, acuosa
creciendo de horizonte en horizonte,
de ventana en ventana.

Seguramente Edwin se pregunte por todos nosotros
en el momento de poner su segundo pie.
Su madre habrá hecho pastel, sentándose
a ver lo que filman sin saber que es él quien filma.
Entonces girará la cámara para que lo vea por la tele
y lo salude sonriente como la imagina
mientras se ríe y agita la mano.

Edwin Adrin, en la Luna, en el satélite terrestre, en todos los cielos,
apoyando los pies en el '69,
sobre todos los ojos que corrieron al patio a ver si se veía algo distinto allá arriba,
que no está tan lejos ni tan caro.



El futuro es a la Luna lo que este buque al cardumen que muere panza arriba,
reflejando el año y lo que nos toca.



Edwin, que cuando pisó por segunda vez la Tierra
metió la bota derecha en el banco de peces,
brindando con Louis y los talleristas de la NASA.

El horizonte comienza a poblarse y lo que parece frontera
es una nube negra que crece por el largo de la línea.
Sombra sobre la neblina.

Edwin Adrin, sentado en el Flecha,  camino al Uruguay,
observando, inmutable,
lo que acontece por primera vez en su vida.
Una vez arriba el resto empequeñece
a pesar de que aquel faro comience
a crecer desde la tierra oscura.

La ventana del barco es el lente de la cámara,
el resto un armatoste que nos sirve de traje,
como una palabra tosca, lunar.

El sol reemplaza las estrellas y flamea.
Miramos por la ventana,
                                       sonríe y dice,
                                                                       -Tierra virgen para nuestros pies.
mientras comenzamos a desembarcar.



Los dientes de Neptuno.


Se acuclilla junto al fuego, algunos leños en mano
-que con sutileza y labilidad coloca sobre las flagrantes llamas que azulean
en la humedad del ambiente-
comienzan a cintilar en la oscuridad de las sombras pequeñas pelotitas rojas que desaparecen como luciérnagas.
Es que con este clima el viejo Neptuno
no tiene más que sentarse a escuchar las olas
mientras se cocina unos pescados apoyado
en la espuma blanca y burbujeante, cómoda como las pelotitas de tergopol
con la que se rellenan los almohadones.

Aún sostiene en los oídos el murmullo de las máquinas
que con el tiempo fueron gobernando su reino de agua.


Por estos días, al dios, que apenas puede sostener la didímea estirpe, le preocupan otras cosas,
el tridente se le está oxidando, en ocasiones el cuerpo suda pesadumbre,
y todavía hay días en que le cuesta volver a las aguas, de donde todo proviene.

Las voces de los marineros que a lo lejos navegan le inquietan,
no cree que pueda serviles un plato suculento y acuoso a todos. Además,
solo tiene dos botellas de vino y un culito de ron que encontró en las orillas.

El bote se acerca y en el misterio del eco resuena aquel canto

-remen marineros, remen.

Con las manos en el fuego y el tridente descansando en su hombro,
Neptuno contempla aquellos héroes parcos que en el medio de la oleada
dejan entrever sus músculos épicos, míticos, destellando un brillo hollywoodense en sus venas.

-frente a ellos Baco huiría sin duda-

Retraído, el dios mueve las olas con los pies mientras infla su pecho y lanza
el gélido aire de su boca, intentando de esta manera, callar el grito que lo atormenta. Sin embargo,
el sonido aumenta: al golpear de las olas se le añade el estridente silbido del viento frío que todo lo erosiona, pasando por los orificios de las maderas del bote.

Es en ese entonces donde el grito de aquellos que arrastran la tierra acumulada de los viajes
resuena con más fuerza que la tempestad y desde lejos, Neptuno,
se asombra de oír nuevamente esa melodía rampante.

-remen marineros, remen.


Al dios, todo este esfuerzo apoteósico le parece innecesario.


De pie, caminando entre las olas, busca las voces de los mortales. Nada encuentra allí,
todo el cosmos es como un árbol abandonado en el centro de la ciudad.
Inmóvil, con los brazos en jarra sobre el bramido del mar,
que calma con leves golpecitos que efectúa con el pie derecho,
como si continuase con una melodía lenta,
desorientado,
Neptuno cae en la cuenta de que un verano sin arena solo arrastra cenizas,
que en todo este tiempo que pasó entre los mortales su sombra ya no conservó la figura de los templos ni su barba avejentada sostuvo el blanquecino color sino que enmohecida y enmarañada,  opaca, apenas se sostiene de su mentón. Además, su piel ya no emana el aroma de la mañana.

sera la tierra la que desgaste la noche,
solo resta ser un viejo sentado
en la espuma del mar.



Diego Vdovichenko nació en Rosario del Tala en 1985, provincia de Entre Ríos. Estudia profesorado en letras y traductor de francés en la Universidad Nacional de La plata. Participó en el 2005 del grupo “Poesía a la calle”. Formó parte del programa radial “Cuando cantan las chicharras” durante los años 2009 - 2010. Publicó “La fresca” perteneciente a la colección Primavera – Verano 2009-2010 junto a VictorGonnet y Gastón Andrés en la editorial La fresca, la cual dirigen y la plaqueta mientras riega en Acción creativa Suarez.



Federio Leguizamón


1.
blanco rio corre por las paredes y los techos
y viene el sol caballo
qué son, ángeles?
por qué vienen? por qué son así?
arriba arriba
abajo abajo
la boca del lobo, de los poetas, del lobo norte, del lobo sur
de lo que canta canta y dice la canción
esta rumbita fidel decime, guillen, decime.
1.
una noche más de
ahora por los cables
dando vueltas en el filo del frio
otra nueva noche de

una noche más de
caricia de los cerros, un disparo que
dando vueltas en el filo del frio
otra nueva noche de

1.

una casa una casa una casa vieja
ieieieieieie
una casa vieja






Gabriel Prates


Él escribe…
escribe ¿Quién sabe lo que escribe?
Levanta sus ojos,
ella no lo mira
nunca
sus miradas se encontraran...
En ese momento
sus labios pronuncian un nombre
un susurro calido,
apenas se apoyan las palabras
 en la hoja y esa voz las borra
no llega a pronunciarlas.
Él sigue ahí
frente a ella,
ella levanta sus ojos
larga una sonrisa al aire
a la nada, a nadie...
Unas palabras mas
y atraviesa el aire
hasta ella, que sigue ahí
callada
en su lugar, en su mundo
que se transforma
que se inmortaliza,
y se hace un frágil recuerdo
mientras que de ella
solo queda el perfume


_______________________________________________________________
Poema escrito en una hoja rota
Suspiro en los árboles
el río callado, la tarde
desvanecida sobre su silencio.

Suave acarrean
tus ojos las flores del monte.
En algún rincón un pájaro
susurra su canto y levanta vuelo.
La canoa
apenas rompe las aguas.
El tiempo se desliza suave 

El tiempo es una canoa,
en este río.
Como ayer
Esas cosas que pasan en el colectivo, o en la mesa de un bar
en la idiotez de un día normal como el de ayer o el de hoy
cuando todo parece tan perfectamente igual
y las cosas giran todo en sentido a favor del mundo

Esas cosas que nos hacen parpadear
en el momento que pasa el papel por las manos

Yo ahora te recuerdo mientras tomo este mate
en los aletazos de un pájaro que pasa por ahí
mientras escribía para poder decirte un por que de la nada

Las arrugas de las hojas en el suelo
la tierra que tienen los zapatos
y el verde de la ventana que se refleja en mis ojos
cuando miro las agujas de este reloj oxidado
y siento como esos momentos ordinarios
tan patéticos y sencillos es un tiempo perdido.

Ahora vuelvo a escribir
el mate junto a la birome negra
la música que suena atrás de mi oreja
y todo parece volverse a acomodar después
del viento que entro por alguna puerta abierta
con tus vestidos y tus flores
con un cielo lluvioso como el día de ayer.
______________________________________________________________________

Gabriel Prates nació el 16 de mayo de 1991 en Wanda, Misiones. Desde ahí con su familia emprendió un  viaje a la ciudad de Gualeguaychú, donde vive actualmente desde 1992. Se puede decir que es mas entrerriano que misionero.
Curso sus estudios primarios y secundarios en el colegio 20 de Junio, y actualmente cursa el profesorado de Historia en el instituto Sedes Sapientiae de la misma ciudad.
Integra el taller literario “Puro Verso” coordinado por Martín Pucheta en el Centro Cultural Casa Eppur Si Muove







Juan Emmanuel Ponce de León


TRES POEMAS
1
A veces la memoria
es un pájaro reventado a pedradas.
A veces un candado, una cerradura,
una llave
para otros candados
y otras cerraduras.
Una niña
de ojos huérfanos.

La memoria existe,
¿por qué sino tu nombre
todavía,
en mi cuaderno último?



2
Las ramas como coronas.
Como casas de vuelo.
Las ramas
como los inmensos dedos
de un Dios
hecho a imagen y semejanza del árbol.
Las ramas como pelos.
Como escamas.
Las ramas
que tocan la nostalgia
del río fingido
de mi pueblo…

En las ramas,
dolorosamente desnuda
y tendida como un mantel al mediodía,
te vi, pariendo las mariposas.



3
Buscaba el árbol
debajo de la cama
(y la cama era toda de árbol,
sí, como la de Ulises)
y encontré
tu voz salada,
tu muerte de mar.

Liberé del armario
el disfraz de poeta,
los fantasmas
y las amantes.

Te busqué por toda la casa.

Encontré el aire
y me suicidé a bocanadas
tragando el silencio
de los muertos.




Juan Emmanuel Ponce de León nació en mayo de 1982 en Caseros (Entre Ríos). Actualmente reside en Anchorena (San Luis). Editó los poemarios: “Tinta como sangre” (2003), “Los silencios y la palabra” (2006), “Patio de infancia” (2006) y “Voces atrás” (2009). Los libros: “La finitud del vuelo” (2008 – Premio Escenario Diario UNO de Entre Ríos) y “La siesta inesperada” (2010 – Premio Instituto Cultural Latinoamericano & Editorial Aries), Editorial De los Cuatro Vientos editará “Cuaderno de la infancia país” como Premio editorial 2012. Web del autor www.jeponcedeleon.com.ar





 Kevin Joyce



Junté camelias perfumadas en colores para tu ausencia, no fueron suficiente
Junté todas mis lagrimas de plata para bañar tu rostro, no fueron suficiente

Incineré todas mis ropas para acariciarte, no fue suficiente
Extirpé mis brazos para que me abraces, no fue suficiente

Me desollé vivo. Y fue demasiado
tarde.
/////////////////////////////////////

Me mataría diez veces
para ahogar mi embrión
en el barro.
O para,
desnudo,
poder abrir la jaula.
//////////////////////////////////////////

Sed

Fuimos ese trago seco
que carraspea la garganta,
quemando las ropas del encuentro.

Nuestra cien vegetal
de sol a sol
encontró el encierro.

Hoy puedo decir
que fuimos un cardo seco
añorando un árbol
que en su invierno
siembre flores de agua.





Kevin Joyce nació el 26 de Junio de 1991 en la ciudad de Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires.
Su acercamiento a la literatura fue cuando comenzó a escribir cuentos a la edad de once años, para luego de un tiempo, abandonarla y retomar en 2008 con poesía. Ese mismo año compitió en las IX olimpiadas colegiales de poesía, en el que pasó la primera instancia presentándose con su primer poema “La Copa” y viajo a competir en Capital Federal.
Actualmente reside en Buenos aires, es músico compositor de piano, estudia fotografía en el Instituto de Arte Fotográfico de Avellaneda. Además concurre a clases en el estudio de teatro El Cuervo, de Pompeyo Audivert. Y este año por primera vez concurre a un taller literario ofrecido por la poeta Hilda Díaz. Donde dio lugar a que su poética se desarrolle y busque nuevos horizontes, ya sea en relatos y sobretodo en prosas poéticas. Aun no posee ningún libro de su autoría publicado.




Leandro Darío Biaggio



XV
I
Desnuda frente al espejo

                                la cruz rúnica que convive en vos,

te ata las manos,

los pies,

                               aprieta en los labios.

II

Estás hecha de signos,

de conceptos,
                                de una acústica de otro,

como una voz que repite tu nombre,

Ana,
                       una voz hebrea que te trae al significado

tan íntimo,
 
tan fragmentado,

III
               Otro,

-espejo-
              forma

reproducción-

IV

Quebrar el espejo

                       -multiplicarse-

ANA
I
Ana tan amor que tan Ana,
el barco que parte

                 es la noche que nos lleva,
que nos entrega la llave,

                 que te induce el llanto,
que es silencio,
lenguaje,
signo,

             y algo que se rompe

II
Siempre has sido la viajera,

            la que parte del mundo
- la que se multiplica

             al decir su nombre-
III

¿Y quién sabrá de tu vida,
más que el refugio de tu cuerpo?

¿Quién sabrá de vos,
más que la infancia muerta que se desangra?


XXXI
Partir de vos que es partir de un punto*
     de tus ojos de asesina
de la semántica que se desprende de tu boca,
del signo que crea tu lenguaje

Partir del miedo,
la niña escondida debajo de su nombre,
algo horrible,
la pesadilla que no significa.

Regresar al mundo
tan vacío de inocencia,
ahora.



Leandro Darío Biaggio nació en Bernal, provincia de  Buenos Aires, hace veintiséis años y algunos meses. Tuvo una infancia normal, terminó primaria y secundaria en tiempo y forma. Estudio letras porque amaba la literatura y dejó la carrera también por ese amor. Ahora estudia periodismo por curioso o por chusma. No lo sabemos aún. Escribe poemas desde que piensa y cuentos desde que imagina un mundo paralelo a este donde los escritores asesinan y los héroes son traidores. Como Juan Forn piensa que toda historia que tenga una historia detrás es simplemente maravillosa. Se enamoró de una mujer a la cual no volvió a ver desde 2010. Desde ese día su literatura es una búsqueda continua de ese cuerpo perdido.




Mariana Kruk

*

te pronuncian
mis labios, mi sexo,
el único pie que tengo
en el suelo.

te pronuncian
mis colillas,
mis costillas,
mis costados.

todas mis musas
te pronuncian.
te denuncian.


*

yo no sé qué pretenden
los bares donde anduvimos,
los rincones de la casa,
este Silvio Rodríguez
y la puta madre que lo parió.
volverme loca, creo.
como si no fueran suficientes
las esquinas de esta ciudad,
este Abril partido al medio,
el Luna Park vacío,
este constante espejismo de vos.


*

somos un invento,
títeres de vaya a saber
qué desgraciado.

personajes de una novela
que nadie quiso publicar.

dos imbéciles defendiendo
una teoría del amor
que nadie confirmó.



Mariana Kruk nació en el otoño de 1983. Escribe poesía desde que tiene uso de razón. En el período de 2005 a 2008 escribió 72 poemas de amor que regaló a 72 hombres distintos en una notable muestra de altruismo.
Con todos ellos y ante el temor que se confundan en el torbellino de nuevos desamores apilados en su escritorio, decidió sacar un libro. Hasta la última uva vio la luz en agosto de 2011 por Otro Contar (colectivo editorial)
También tiene un blog: www.deoficioarder.blogspot.com





Maia Morosano

Viento dile a la lluvia
que me regue un poco este campo
y el camino
que se me han perdido
las ovejas
sagradas
No soy buena pastora
porque no creo
en los rebaños
marchando la marcha del pelambre
directo a la esquiladora
o a la guadaña
Hay un nido
de arañas
desnutridas porque dicen
que no llueve
y las ovejas se me escapan porque creen
que hay desierto
lleno de indios
salvajes

ahí va la ovejita descarriada
que perdió su reloj de arena y sal
ay, ay pobre oveja descarriada
su sangre se tiñe de las hojas del bosque
del bosque oscuro
lleno de sombras y muertos
ahí va la ovejita descarriada
que perdió su reloj de arena y sal...

Lluvia
decile al granizo
que la soja
me crece torcida
y necesita
un sacudón
para despertar
y respirar
el nuevo mundo
que me descubrió
desnuda
con un mate en la mano
agua verde
para las ovejas

Ahí va la ovejita descarriada
que perdió su reloj de arena y sal...

Granizo llamá al tornado
que revuelva un poquito este guiso
y nos mezcle
con lo verde
y lo mate
y lo parrillero
¡juntos en un chimichurri chamánico!
Tornado pedile al tsunami
que traiga un poco de agua
que la lluvia se nos retobó
ya no hay arado
ni soja
y las ovejas
no aparecen
me parece
que se fueron
al desierto

Ahí van las ovejas descarriadas...

No las busquen
son arena.



Chicha, chipera, chipá
Eh vos Chicha
decime
a qué hora juega Boca
o si ponés la tuya hoy
para el jueguito de las once
venite al carioca
che vos Chicha
traete a la chipera
que venga a amasar con nosotras
que ya le regulé la temperatura
al horno de madera
para hacer chiiiiiiiiiiiiiiiiipacitos
y comer todos juntos en una orgía elástica
no me pongas cara de que te mato
hay rito en antropología
y sirven un licor que tiene tu nombre
y me acuerdo de vos che Chicha
changuito y cliché
por la cancha azul y oro
pasa un perro salchicha
eh che vos che Chicha
hay agua fresca del manantial del cerro
y está Prieto en la cima recitando sus poesías
canta la cantora y va el agua al cántaro
chiiiiiiiiiiiiiipacitos
hay hambre Chicha
hoy no se madruga.




Intenté
Intenté
intestino
intervino
la interné
la interné
de tus dedos en mi copa de vino
Intenté
Intenté
una miradita debajo de la pera
ahí fallé
ahí fallé
porque intervino el timbre del vecino
descolgué
descolgué
el cable provisorio que lleva al dormitorio
te invité
te invité
una siestita con uvas del demonio
la cagué
la cagué
yo no te pido ir junto a tu camino
una siestita
vuelta de calesita
tomo la sortija
ya acabé
ya acabé
volvemos al inicio
rincón del precipicio
te encontré
te encontré
no quiero conocerte
no suelo prometerme
ni comprometerme
a naidé
a naidé
por lo tanto no preguntes
si salgo con amigos
si vivo del racimo
de uvas que cosecho
si soy socia de newells
si tengo el carnet
el carné
el carné
si tomo el desayuno
si me gustan las tostadas
si tengo banda ancha
si es arnet
si es arnet
si estudio mucho letras
o leo mucho al pedo
si me gusta la poesía
la pelusa del durazno
el twis del monoliso
si me hago la pedante
si me depilo con shilé
con shilé
o prefiero me depilen
transpirar la camiseta
vuelta a vuelta tortillita
hecha de zapallito
con filé
con filé
de merluza o pollo
si como poca carne
si empollo tu recuerdo
la foto que me enviaste
o la conversación
sentada en el sillón
por eskeip
por eskeip
ya sé se dice eskaip
como decís waifai
y no wifí
como tafí
del valle eh
del valle eh
pero estás allá muy lejos
escuchando esta poesía
que te importa que le pifie
a un par de fonemas
lo intenté
lo intenté
ya sé que no se pudo
no como vidrio nena
no alcancé
no alcancé
a tocar tus piernas blancas
en esta noche negra
a decirte que te quiero
aunque sólo te imagino
con las valijas del vecino
para irse juntos a Calamuchita
Fuckin peach y su pelusa. 




Maia Morosano nació en Rosario en 1986. Es escritora y editora. Coordina la editorial Espiral Calipso junto a la poeta sevillana Rocío Muñoz desde 2008. Desde ese mismo año y hasta el 2009 juntas organizaron el ciclo de poesía Poetas Corrientes.  En los años 2010 y 2011 dirigió el Centro Cultural Lapacheta con Laura Brandazza, Matías Rodríguez y Mario Altamirano en la ciudad de Rosario. Actualmente dirige el bar cultural Bienvenida Casandra en la misma ciudad junto a Laura Brandazza y lleva adelante con Luciana Fernández "La malcriada de tu lengua", un proyecto de presentaciones performáticas de poesías de su autoría y de otros poetas rosarinos (www.lamalcriadadetulengua.blogspot.com). Sus libros publicados son Escaleras (poesía-2008) y La reina en mi país (poesía-2009) ambos editados por Espiral Calipso.





 Mariano Ezequiel Martín

Cuando la adicción te hace decir pelotudeces.
A Ángel de Pascalis.
(Creador del capitán del espacio)

Buenas tardes queridos pasajeros, mi nombre es Mariano y sufro, sufro de capitandelespacioanitis, si señores soy adicto al capitán del espacio, aquel mágico y único alfajor que puede aumentar como los cigarros, el alcohol, la merca o cualquier droga, pero como todo adicto no puedo dejar de comprar, y su mística me hace pensar que en quilmes donde esta la fabrica… mire usted justo ahí, puede partir una nave, idéntica a la que predijo carlitos, si, si aquel que también fue producto de que este tren sea una cagada, y viaja la nave a la estratosfera, y en 5 minutos te deja en japon o en melmark.
Y llegamos a un planeta de alfajor, y todos trabajan como los umpa lumpa, que por cierto que parecidos que son a Duhalde. Y bajan, bajan cajas, a la tierra, a los kioscos donde vamos a comprarlo, no se asuste señor, señora, solo pido que me entienda. Yo sufro de capitandelespacioanitis y espero que alguien me entienda.
Buen viaje!



Mete miedo.

Soy el encapuchado que te persigue a las 4 de la mañana
Soy un testículo de travestí que se escapa por la minifalda
La cortada de rostro de una mina que esta buena
El bondi que pasa antes llegar a la parada
Soy uña encarnada.
El segundo y tercer día de una menstruación
Un vino de cartón que sale un peso veinte
La furia de un cago a las apuradas
Respiro la violencia de la ciudad
Consumo noticias que no necesito
En la política son todos unos hijos de puta y tomo mates con mi abuela mirando a Rial
Repito tinelli, iudica, listorti
Soy el vientre de Maru Botana
Voy de mal en peor
Y para otros el día de mañana
Seré algo
Que mete miedo.

Ejemplo      

1
Viste cuando entras con medias al baño y te mojas la planta del pie
Así me pasó a veces y seguirá pasando

2
El peluquero te acribillo la cabeza, pero bueno el pelo crece
Puede pasar alguna que otra vez

3
Las madrugadas donde llueve contra la ventana
La melancolía hace que necesite de tu ser, eso me pasa y me pesa
Constantemente.

4
No se, solo te extraño…



Mariano Ezequiel Martín
Nació el 28 de diciembre de 1990 en Quilmes, Buenos aires y a los 20 años se mudo a la provincia de San Luís donde reside actualmente, no realizo talleres y posee faltas de ortografía pero de todas maneras se hace cargo de lo que escribe, participo en varios eventos con micrófono abierto recitando sus extraños textos que hablan del fanatismo por las golosinas y las cosas dulces. Su debilidad son los alfajores capitán del espacio de chocolate. Todavía desconoce por que lo invitaron a un gran evento como la juntada. Y pide perdón a las autoridades por las dudas.
Contacto vía facebook (Ídem al nombre)






Milton López


Más allá de mi ventana

                                                                               “Nunca seré nada” Pessoa
Como embocan residuos
los que embocan residuos
en el camión recolector,
me emboco a mí mismo en el tacho
y no queda nada.
Como acabando un frasco de mermelada
paso el cuchillo
por los bordes de mi alma,
y unto la tostada.
No como, no duermo, no fumo,
escucho el motor,
acelerando,
más allá de mi ventana.



 Arte poética

Para mí la poesía es, en principio, un desborde, un desbanque.
Lo que el lenguaje contenía se vuelca en la hoja blanca, no sin presión,
no sin tensión, no sin artificio.
Los signos actúan como lentes, através de las cuales ve el poeta,
y también como red
que encausa el panorama de visión. Redes de confección manual.
Tejidos de compleja musculatura.
Lentes, lentes sometidas a la presión de mil Vulcanos,
dispuestos a la córnea de Galileo, capaces
de dejar ciego a un brujo.
La hoja blanca no existió más que como fantasma,
mentirita para punto de arranque.
Se escribe en un espacio habitado por el palimsesto,
el sujeto se inscribe allí, se sujeta,
como poeta, como pescador,
como hacedor de artefactos deslumbrantes.
La poesía transforma lo cóncavo en convexo,
lo recto en sinuoso y viceversa.
La poesía,
altera el sentido moral de la gravedad.
Denme unos minutos para pensar.
La poesía no es tal
si no fuese inscripta por el sujeto
en el entramado de textos que a su vez
conforman y habitan la poesía,
conforman y habitan al sujeto.
La poesía no es para pensar, la poesía nos piensa,
un poeta no piensa, desbanca
lo que no pudo ser pensado,
lo que no llegó a ser habitado
por el lenguaje de signos. Hay algo ahí, una mentira,
no la puedo agarrar, no la puedo tocar, no la puedo decir, ¿no existió?
Hay algo que está dejando de ser ese algo
para ser otra cosa ¿una palabra?
La tengo en la punta de la lengua.
No es ya la palabra,
es el espacio de aire que queda entre los pliegues de la lengua
cuando nos enteramos que podíamos torcerla.



Con escobillón barrí las telarañas que las patonas tejieron en el techo,
sacudí por la ventana polvo, mugre, patas y seda que quedó pegada.
Pasaron unos días
y ahora que me acuesto
a mirar las vetas de la madera
caminan sobre mi cabeza
dos arañitas bebé. Deben ser las hijas
de las que saqué, y empiezan
otra vez, como de memoria,
a tejer su casa.


Biografía
Milton López
Nació en Bahía Blanca en agosto de 1987. Durante el 2005 y 2008 asistió al taller Acción Literaria coordinado por Marcelo Díaz. Cursa desde el 2006 el profesorado en Letras en la Universidad Nacional del Sur (UNS). Formó parte como miembro fundador del colectivo editorial de la revista Rigoleto. Participó en el 2007 y 2008 del taller Ruta 33, coordinado por Daniel García Helder. Leyó en ciclos y festivales como No es la luna (organizado por Lucía Bianco, Bahía Blanca, 2006), Poesía de acá (Mar del plata, 2009), Centro Cultural Juan L. Ortiz (Paraná, 2010), Sin guardafaro (Fremo, C. C. Huevo Duro, Punta Alta, 2010), Poetas de Estación (Estación Rosario, Bahía Blanca, 2011), entre otros recitales. En agosto del 2011 publicó su primer libro, "Impreso en papel vegetal", en la editorial La Propia cartonera, Montevideo, Uruguay. Participó de varias ferias como puestero vendedor de libros de literatura contemporánea. También juega al fútbol, dibuja y pinta. 





Natalia Monsegur


                Hay un lugar arriba
bien alto,
tan alto que a veces
forma parte
de otra cosa,
de algún agujero
que deja ver la Vía Láctea
u otras galaxias más
cercanas.
Se sube a pie
y quizás lleve días.
Veremos:
rocas, tierra, maleza,
aguardiente;
amor, árbol, asesino,
Manteca.
En la cima estaremos todos.
Te volverás a encontrar
con aquellos que hace tiempo
no veías.
Subieron también porque los empujó el viento.
Arriba dormiremos
y el oxígeno sabrá a limón.
mi corazón tiene lanzas está coronado
por la ventana entra el frío y el viento
aunque se haya disfrazado de pájaro
huelo su pico y su aire
no tiene norte
y sé que es él
que no es cuervo
porque posa su beso en mi hombro
y anida y anida y anida

soy áfrica dentro de la tierra roja
muerta del mundo
y ahogada entre animales
de este norte al sur
todos los países sin luces
desaparecen
se corren hasta la costa
para ver si alcanzan
llegar
al otro lado del atlántico

soy más grande
y poca acá dentro
cuando camino sobre mí
busco por los bordes de los cabos
islas nuevas
para sacarlas de donde están
para cambiar todo de lugar
quiero romper los zoológicos
y hablarte
de bestia a bestia
ladrándote
desde mis bases
de continente
a mi nuevo aire
de estación rara






Natalia Monsegur es licenciada y profesora en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Se ha dedicado al periodismo, a la promoción de la lectura, la docencia y a la coordinación de talleres literarios, tanto en ámbitos públicos como privados. En el 2010, publicó su primer libro de poesía, Casa de Viaje.  Profundiza sus estudios  en educación comunitaria y en cine, tanto en Argentina como en México, especializándose en guión y cine documental. Actualmente se encuentra trabajando en proyectos de ficción, literarios y ausiovisuales.






Nicolás Prymak


Oda al viento seco

-De que hablan cuando nadie los escucha?
-Que es lo que mira un sujeto a través de una ventana?
-Puede uno hacer una mala jugada?
-El espiritu vomita donde come y asi homenajea a las fuerzas del lugar de su inspiracion
-Los hilos que sujetan nuestra articulacion , resplandecen bajo el reflejo de la luna
-El viento aturde los oidos del que observa, semejante festin,
de carne gelida , entumecida,
cubierta por una delgada membrana de sangre,
solidificada
-Y donde los oceanos luchan,
y las estrellas-del cono sur- arden en la noche,
que ahi mi cuerpo se funda una vez mas,
con el apacible todo,
-Que ahi el espiritu que fue alimentado, vomite su comida,
en la cabeza del zorro, o de todos los animales que lo alimentaron.
-En el vomito,
que sea la cabeza, y el animal,
-La cresta de una ola, donde reposa una gaviota
-El ruido del bosque
-El grito de desolacion del altiplano amarillo
-La cordura de la falsa bahia
-La falsedad de una montaña
-El coraje del naranjo , del cielo,
aun bravo en invierno
-Los residual de un pueblo prendido fuego,
 por cada uno de sus habitantes.



Sobre el silencio en almagro

Cada vez que te pintas los ojos, queda mas en evidencia,
la animalidad esa
que te humedece
a la tarde,
---------------------------------------------------------------------------------------

hay siempre un momento a la noche,
en el que
el silencio,
(que no significa que no alla sonidos,
sino simplemente que ninguno tenga sentido para mi)
empieza a moverse,
a inquietarse,
y como no puedo  distinguir partes, solo siento ,
que asi como
se apura,
se acelera ,
se vuelve mas,
inabarcable.
el sonido,
ese sonido que para mi es el silencio,
esa sensacion de caida vertical,
que siento que estoy cayendo,
sin detenerme, que cada vez se apura más y más,
y se vuelve mas inminente la frenada
, y mas cercana,
casi puedo oler que me estoy yendo a la mierda ,
pero se
que nunca cesara, esta incertidumbre,
esta desesperacion, de la caida,
no puedo distinguir, si son vibraciones que escucho,
o mi cerebro mismo esta vibrando;
la intensidad se acentúa, el sonido  es mas fuerte, a pesar de, 
no venir desde afuera...
cuando lo busco, no lo puedo encontrar, solo se acentúa, lo siento en todos lados
pero si me preguntaran donde esta, no lo podria decir, no se si esta afuera,
pero no hay nada que no este con él,

me tranquiliza, mirar , por la ventana
y concluir que todo sigue igual de acentuado,  infinito, e irreconocible,

(si lo tuviera que señalar con un dedo no sabría donde apuntar)



 Tomar Helado desnudo(sobre los cuerpos deshauciados 3; Transmisión de la electricidad)

 el  dia octavo recordaba haberme metido en una pileta durante una tormenta electrica,
en un octavo piso, no tenia apuro, no temblaba por miedo, solo por, la excitacion,
de estar ahi, solo para reirme, frente a frente , no me podia pasar nada,
solo para disfrutar,estar ahi,
sabia que no  iba a importarme la electricidad, ni el agua
ni la altura,
estaba ahi, riendome.
tambien recuerdo, un dia que desafie a la misma tormenta, en invierno,
luche contra ella, y mi unica arma era un viejo solar,
tambien llore varias veces con desesperacion contra la misma tormenta
me pegue la cabeza contra la pared
soñe que le hablaba por telefono
todo
los mismos dias
al final
nos besabamos
bajo las sabanas, como era nuestra costumbre, desnudos
como era nuestra costumbre
hicimos el amor en un parque, despues de comprar helado,
me rei en todos los lugares por los que camine.
viajo encima mio en el colectivo
me dio la mano
me hizo la segunda




Nicolás Prymak nació en el verano de 1990, en el barrio de colegiales, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A los 5 años, dadas circunstancias laborales de su familia, se  mudó a la ciudad de Río Grande en la Provincia de Tierra del Fuego. 
Vivió allí, hasta el año 2008 cuando tuvo que regresar a Buenos Aires, para lograr la formación académica que pretendía. Desde entonces, reside en el barrio de Almagro, a escasas cuadras del mercado central Abasto. Ha sido reconocido fisiológicamente en la calle, varias veces, por el acné de su rostro, y por su silueta, que describe una parábola en dirección hacia si mismo





 Ramiro Maxes


Cada vez que digo YO
Estoy mintiendo.
Si empiezo yo-diciendo.:”yo..”
Lo que sigue es un epilògo, continuado
Mas o menos adornado
De mentiras

Si digo Yo
Quiero decir: Mañana Èl.
Yo, no puedo decir yo y no mentir
Porque yo somos nosotros.

Yo es una mascara, la que gana
Un combate, entre muchos
Y el que gana sale como
una mascara diciendo Yo
Pero yo son muchos.

Si digo “Yo
Te quiero”
Estoy mintiendo,
 Porque yo-Queremos,
 uno solo no puede querer
Yo son varios, y no todos quieren
Mucho menos lo que quiere el otro yo.

Si digo “Yo
no tengo la culpa de esto”
dije en parte la verdad, porque
eso puede reflejar un estado de cosas cierto
y es que no todos los Yo, responden por lo mismo
a lo mismo
ni tienen porque hacerse cargo, de lo que hacen
los demas Yo.
Pero, eso no importa,
porque
la culpa siempre la Tengo Yo.


Del Yo, solo se puede predicar negativamente
Yo no fui
Yo no hice
Yo no vine
Yo no dije
Yo no estoy muerto
Yo estoy vivo, MAL!
Solo se puede predicar negativamente
Yo no estoy negando que estoy vivo,
Yo son otros, yo son todos
Yo lo unico que no soy , yo, es
Aquèl, porque para un yo siempre hay otro yo.

Y Entonces, si yo somos muchos
Y no hay yo, propiamente dicho
Yo no quiero ser vos.
Porque no conozco todos tus Yo.

Si no digo Yo mejor.

Yo soy una guerra
Que se disputa a puro “friendly FIRE”
Diciendo yo  te mato
Y Mientras nos destrozamos
Para ver quien pone la cara y dice YO
Vamos dejando un tendal de cadáveres
Desgarrados que me sirven
De identidad
provisoriamente

Que anticuado es hacer un poema sobre el sujeto
Que dice yo!

Foucault se muriò de SIDA y
Derrida se muriò de Viejo.

YO
Yo me aburro de hablar.


¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Que vivan las antropólogas
Que me cogen sin preguntar
Que toman más vino que yo y
Fuman menos, pero mejor.

Que vivan las antropólogas que
se van a Bolivia en verano
cargando mochilas en colectivos
de calidad distante, a lo que sus
cuerpecitos y paladares están acostumbrados.

Que vivan las antropólogas que andan
Persiguiendo indios para preguntarles
cosas y anotarlas y después editarlas 
para que las lean otros zoólogos de las personas
es decir, antropólogos.

Que hermosas y luminosas personas son
las antropólogas que conozco!
únicas dignas protagonistas de una
Etnografía y aunque me escandalice
esa delirante pretensión científica
me conforma y enamora, su presencia desropada
En ámbitos saturados de viscosidad e intenciones
poco decorosas, a juicio de conciencias de antes.

Ay que lo sepan!
yo cambiaria todos y cada uno
de mis años computados en la academia
y hasta el más ruinmente valioso objeto material
por un solo fin de semana
de puro hedonismo
con una de esas maravillosas antro-
Pólogas, que estudian los humanos
Que vienen a mi casa y me gusta cocinarles
cosas ricas y hablar de política y desayunar con ellas
aunque prefieran el mate antes que el café

Esas Hippies, que no tienen prurito
a la hora de quitarse la ropa
y las estructuras morales, en mi habitación
dinamitada y empapada de caos, porque
Su sensibilidad antropológica les hace comprender
Las lumpen-vicisitudes de un jovencito del interior

Las antropólogas son la luz de la caverna
Que significan las ciencias humanas
Y me pregunto: ¿Qué sería de mi felicidad
Y la de los indios, si no existieran
Las antropólogas?
¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨
UN PAISAJE MENTAL, NO ES UNA COLECCIÓN DE FOTOGRAMAS.
1
Posa vasos
Perros que se comen a un niño hambreado
Por la fina sintonía de 13 planes económicos.
2
Las flores accionan pistilos palimpsestos, octogonales
cada uno de ellos tiene un hundimiento curvo a mitad de su superficie.
Gineceo-tienta-al-androceo
lo que indica que
La fecundidad es un proceso que involucra energías
potencialmente distintas
respecto a la fotosíntesis
3
Todos los departamentos a inaugurar fueron
vomitados
por un mismo auxiliar de servicio
tosco
afiebrado
monacal
y calenturiento.
En zona norte se fue 5 minutos antes de que lo descubrieran
en 3 ocasiones.
Fue la sincronía, lo que hizo que
Se dibujara en el piso, incluido el zócalo y algo de pared
la misma figura, inconfundible:
Una cartografía del imperio autro-húngaro de 1925.
4
Un  bote semi-rígido  que pasea a velocidad crucero
por las aguas amarronadas, del Tigre
es atacada con fuego de mortero desde una costa cercana
completan la embestida: Un fuego  denso de fusilería.
El saldo del ataque es el siguiente:
3 tripulantes muertos y uno confundido.
Un bote semi-rigido fragmentado.
Al ataque se lo atribuye, un grupo pan-eco-terrorista Riojano.
Un diario local edita un fascículo especial para difundir la tesis que indica que dicho grupo
proviene de un desprendimiento tardío de la Democracia Cristiana;
Leen mucho a Osho y miran compulsivamente películas de Goddard, Davyd Lynch, eiseinstein y Adam Sandler
Su lucha es a muerte contra el estado provincial, los referentes comunales y ciertas formas de vida que se dan en el delta
tratan de proteger  el ciclo de gestación de un marsupial
que habita en 869 metros cuadrados de una isla a orillas del Paraná
y para expropiar sin pago alguno, la totalidad de los depósitos de ketámina en manos de veterinarios
despiadados y angurrientos.
5
En un tren que se dirige a claromecó
alguien
pronuncia una consigna racista
4 manos se alzan, y toda una fila de asientos da vuelta su cabeza
un ama de casa, increpa en nombre de la memoria de algunos antepasados recientes
al agitador, que por su parte se excusa, diciendo que tiene hepatitis y que nunca
                                        viajó en helicóptero.
Una nena se larga a llorar y grita desconsolada, que va a morir de cáncer y no la van a sepultar
porque ella nació por cesárea.

“Esta colección de imágenes, vas a ver
Si me conectas un proyector a la cabeza.”
Me dijo, mientras se sonaba la nariz
  un arquitecto recién recibido
de la joven universidad de Lanus,
Cuando comíamos cordero tierno, bajo la sombra recta como el alamo que la produce
En Chos malal,


Ramiro Maxes: Nacido en Neuquén, donde vivió hasta los 18 años para luego partir hacia Buenos Aires, lugar en el que reside actualmente. Se encuentra cursando la carrera de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Su trayectoria literaria es sumamente incipiente. Ha publicado algunos artículos de carácter periodístico y de ensayo político, en revistas del tema (principalmente  Revista El Descamisado. de tirada digital y en papel, distribuida en todo el país). También publicó algunos escritos en publicaciones de carácter independiente. Participa activamente y con regularidad, en lecturas y eventos literarios y artísticos de todo tipo. Co-organizador (junto a un colectivo de personas) de un ciclo semanal de arte experimental denominado "Umbral Experimental" en el marco del funcionamiento del centro cultural de los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. http://www.umbralexperimental.unlugar.com/acerca/index.html





Tomás Fadel

Vencerse a sí mismo es la fuerza
Fuerza es igual a masa por aceleración
La fuerza aplicada a una partícula
es directamente proporcional
a la aceleración que produce
La masa de un cuerpo
es el cociente
entre la fuerza que actúa en el mismo
y la aceleración que produce en él, o sea:
m  =  F / a
La F se ejerce sobre los objetos
La F normal es la fuerza
ejercida por una superficie sobre un cuerpo
que se encuentre apoyado en ella
en reacción al peso que tiene que soportar
La fuerza normal suele ser representada
graficando un vector perpendicular
al plano de la superficie de contacto
y en dirección contraria al peso que soporta.
Fuerza es igual a trabajo
El trabajo de una fuerza conservativa
no depende del camino seguido
para ir del punto A al punto B.
El trabajo de una fuerza
no es igual a la fuerza del trabajo
Vencer a los demás es tener fuerza
El trabajo de la fuerza es
Fuerza es Aplicación del poder físico o moral
La localidad de El Forzudo
se encuentra a 40 kilómetros del cruce del Desaguadero
con la ruta 7
Fortia
Toda o tónica pasó a ser ue
/Fuer
tia
t-(yod)-a/
La yod no modifica las vocales
pero se vuelve semiconsonántica
/ts-a/
que terminó por sonar como una simple s
luego representada por z
Fuerza es amor
Fuerza se necesita
para cagar ese locro
Fuerza se escribe con mayúscula sólo si comienza oración
Fuerza es Virtud y eficacia natural
que las cosas tienen en sí.
Fuerza es la ruta 7
Fuerza es aguante
Fuerza es Tales de Mileto
Fuerza es caerse
Y siempre hay algo inesperado:
Lista de bocací, holandilla u otra tela fuerte
que echan los sastres al canto de las ropas
entre la tela principal y el forro
Fortificaciones de esta plaza.
Tercio primero de la espada
hacia la guarnición en esgrima




El cartel 2300
es la curvatura de la tierra
Ahí las cenizas
son barcos arrastrados por el viento
que caen por la ventana
hacia el patio interno
La ceniza más grande
fue la brasa más brillante
Allá adentro, en este preciso momento,
el plancton larvea
la gigante barrera de coral
se extiende sobre la fina capa de agua
Eneas se enfrenta
contra las tempestades del océano


Y,
la medusa es información
que pasa por ese océano
El movimiento peristáltico
del electrón adentro del cable
atraviesa el pacífico
rumbo al índico
camino del mar de tasmania
Los arrecifes
aún viven bajo la medusa
Los mictófidos, crustáceos,
los mamíferos bizarros
Suben las burbujas
de algún meteoro o fenómeno

Las plantas llegan a la costa
húmedas y muertas

Y,
la medusa es océano que corre
y mareas que la revuelcan
La voluntad del bicho
son esas pocas vibraciones
que lo llevan hacia su presa
Como el héroe, el animal
conoce el poder del tao

De este lado
cientos de hombres
hemos logrado recrear
cada una de sus características
Tenemos alrededor de un cuarenta porciento
del  cuerpo que tuvimos
(proporcionalmente hablando)
al día de nacer

Quizás, después de todo
Anquises era una medusa





Nació en -33.570211, -69.016462, año 1990 d.C. actualmente Valle de Uco, sur de la confluencia del río Tunuyán superior y el arroyo Las Tunas, a la altura del paso Piuquenes. Es capaz de manejar 24 hs. seguidas. Estudia. Cocina. Lee y escribe. Publicó a su nombre la plaqueta Los sentimientos del patova (Mendoza, PAN Editora, 2009), Finca (Buenos Aires, Colección Chapita, 2010; Entre Ríos, Ese es otro que bien baila, 2011) y una traducción de Su Tung P'o, Viñas Desmoronadas (Bs. As., Colección Chapita, 2012). Codirige Colección Chapita junto a Daniel Durand y Matías Heer, y es parte de Embalse, Gimnasio de Poesía, entre otros espejos que llenan  sus horas. En estos momentos, espera noticias de su amigo Mario sobre algún nuevo cuerpo celeste sobrevolando los cielos sanjuaninos.






 Ivana Simeoni



1)

 yo no sé
que siente
una nena
cuando a la salida
de la escuela
solo está
el transporte escolar. 

2)

hay un espacio
donde se apagan las luces
desnuda y con las medias puestas.
ahora estamos con el cuerpo,
no nos vemos
pero nos tocamos,
me mordés la boca
te muerdo un dedo
y ese juego que tiene tiempo
también tiene preguntas
que dan a la ventana.

3)
Vienen otros cuerpos a taparme la sangre y me enciman 
me acuestan me dividen imaginariamente como si fuera un coagulo disuelto.
Estoy tan de sangre que nadie podrá unirme con ningún leucocito. 
Esta noche voy a interrumpir en círculos por el piso sin mancharte la pared.
En la pared solo quedará la imperfección de tu mano después de mi cuerpo,
después de tus manos sobre mi cuerpo,
después de tus manos sin sangre sobre mi cuerpo con sangre,
después, un cuerpo sin sangre con tus manos de mi sangre.


Ivana Simeoni nació en Rosario en agosto de 1983, donde reside. Cursó la carrera de Actriz, guionista en las obras "Oliendo A" y “Mi cumpleaños sin mi”  estrenadas en los años 2008 y 201 en el Teatro La Morada de Rosario.
Convocada al Ciclo de lectura "Poetas del Tercer Mundo" en el años 2008 donde luego integró la antología poética llamada "Poetas del Tercer Mundo”.
Participó como Poeta invitada en el libro “Poemas Vinarios” de Clara Rebotaro en Diciembre de 2009 con intervención teatral.
Durante el año 2009 coordinó el Ciclo de Lectura llamado "Ciclo para Ocultos" donde se convocaba a distintos escritores  de la cuidad.
Participa actualmente en distintos guiones y actuaciones teatrales y en ciclos de lecturas.
En el año 2010 participó en una antología de poemas relacionados con la infancia llamada “Masticables”
 En el año 2011 fue convocada por el Gobierno de Santa Fe ministerio de invocación y cultura para participar de un ciclo de microprogramas a cerca de la producción cultural de los jóvenes en la ciudad de Rosario dirigida por Andrés Nicolás en éste caso titulado “Cadaver Exquisito”
El 19 de Julio de 2012 presentó su primer libro de poesía “Adela miente” con Tropofonia Editorial.









Ana Claudia Díaz


*
El detalle  inmenso

Agridulce, hostil, se disgrega el pasado.
Dijiste, a bracear contra corriente.
Remos de bonsái llevaba yo.
Entre las escamas de mariposas que husmean o se pierden en los matices de las llamas, te encontré
silenciosos flamencos nos miraban a lo lejos, desde la orilla
con peinados raros, como adornos del viento, perplejos reflejos que se armaban en el agua
y dudé si el infinito no era más que una hilera de codornices de plata
o de incontables abedules azules que remojan sus pies, justo siempre donde estamos los dos.
Un umbral esmerilado que la lluvia después lava.
O un camino a lo lejos de caracoles estelares que se quitan la corteza
cuando llegan a vos.

 
  




  

*
Pasaje de vuelta al sol


“como si no fuera
a traerte desde esta caverna
latiendo afuera”
                                                               Elif-Ha


La insolación.
Me escabullo. Huracanes de arena hacen nuestras olas de médanos. El aire seco. Las flores de té rojo quedaron esmaltadas abajo de la lluvia ayer. Lo que fue. Me dejó entrever en el oleaje. La quietud del aire completa el mar y lo contempla. El equilibrio. Adormecerse como aquietando el mundo una mañana. Como templar de plantas que ya no nos enredan los pies al andar. De tanto suelo erizado de espinas secas.
La costa se alza. Las señales de nuestros navegantes, calas acuáticas y cósmicas. Las rayas. Las farolas desde una playa y sus barquitos que viajan por sendas de luces pequeñas. Camino en creciente, desde acá.
Llueve otra vez, la tierra se convirtió en un aguacero y el silencio se cae a ras de las hormigas de mar. El salpicar continuo me deja a la vista todo un cementerio de caracoles color bermellón. Hundo mis manos ahí, en las escamas del mundo, pero no sé, cuál es el mismo ahora, qué instancia es ésta. Las capas de corteza, las orlas de la orilla. Oriundas.
El origen se disfraza en los cristales de colores del tiempo, inmensos. Mosaicos de agua. Gaviotas que se desatan de mi horizonte llano y calmo para volar el océano y disgregarlo. Gajos desprendidos, granada de mar. Un racimo apiñado que interrumpe al viento azul para sembrar. Un hallazgo de margaritas amarillas que flotan en este paisaje. 



*
Deslumbrante cantar de búhos

El ave que se alza encima de sí
se desintegra en los colores de la montaña
yo, me protejo en los pliegues de sus plumas naranjas
en su bestiario.

Sé, el cielo no es más que las texturas de un papel tapiz
que varían con el viento
un rostro desconocido de espaldas a mí
una lanza.

Siempre las lechuzas coronan el silencio desde la noche
dentro del plumaje de las rocas
está el secreto del mundo
y el diluvio nos refleja ahí
aliado en el fluir del río.

Los pájaros resguardan
la comunidad de fábulas que se adentran
en el hechizo de los alpes.
El nacimiento está suelto entre las huellas
de las aves en el aire
pero la piel, la piel
desnuda al héroe siempre en la fuga.






Ana Claudia Díaz nació el 31 de diciembre de 1983 en la localidad balnearia de Santa Teresita. Estudió letras en la UNMDP. Actualmente asiste al taller de Romina Freschi y colabora con el taller de poesía de APOA en el Hospital B. Moyano. Publicó en la antología poética Pájaros en la frente (2011), la plaqueta de poesía plegable Vuelto Vudú  (2009) y el libro Limbo (2010) por Pájarosló editora – editado también en 2012 por La One Hit Wonder Cartonera (Ecuador)-, y Al antojo de las anémonas por Color Pastel (2011). Participa de diferentes encuentros de poesía y colabora con la sección de reseñas de Plebella y No-retornable. Vive en Buenos Aires. Algunos de sus poemas fueron publicados en ramona, lakuma-pusaki, poetas al volante, las afinidades electivas, poetas en la luna, pájaros locos, isla negra, entre otros. + info: www.anaclaudiadiaz.blogspot.com








Roña Montaña



               JAMEMÚ
      (POESÍA PARA ALBAÑILES)
 


I

Han sido lindas de cara
Para poder ser gordas
Han tenido negra el alma
Para no ser negros
Han sido policías
Para que vivas en este suburbio
Para que palpen tus huevos
Aún cuando fuera rubio tu pelo

Solidario con los culos de los muñecos
He permanecido casto cerca de un año
Jamemú jamemú
He dado con la Perversión
Ella tiene el alma espesa
Y antes de volver a intentar
Se lava la entrepierna
Con la saliva de papá
Jamemú jamemú
No encontré hermanos paraguayos
En la hora de la construcción
Masa cortafierro llana nivel
Aspirar klaukol
Fue aspirar las cenizas de todos mis ancestros
Fue como sentir
El sabor de los muertos



II


Detrás de estos barbijos
Los discos encienden su filo
Al llegar a estas cimas
Las nucas se resuelven en chispas
Al bajar la cerviz
La masa merodea nuestros miembros
El abismo se hace infierno
El polvo que todo lo cubre
Deviene en incienso
Jamemú jamemú
No hay duro que no se ablande
Mi mejor amigo es un tanguero disfrazado de obrero
Él me ofreció esta amoladora
En el preciso momento
En que las amas de casa nos escoltaron nos barrieron

Guiado por el llamado que resuena
La primera capa de mi cebollacerebro
Pensé decapitar uno a uno
Cada pulgar
Oh volver a ser salvaje
Inocente como un salvaje
Cuando las muñecas han sido quienes jugaron con nuestras niñas




III


Haya llegado un día en el que al fin quedarnos
Para qué seguir corriendo en círculos
Si es hoy
Como siempre ha sido
Por qué avergonzarse
Por qué no entregarse
Si es el Viaje
Si el tren puede encargarse del equipaje
Sea el hoy
Para qué seguir corriendo en círculos
Cuando una pulga
Una sola pulga
Puede derribar un perro
E inmovilizarlo
Como un luchador grecorromano






Algunos textos y poemas de Roña Montaña (Germán Estrella) han sido publicados en la revista “El Leteo” de Chile; en las antologías “Poesía Encontrada”, “Extraña Pertenencia”, “Firma de Poeta” y “Detrás de la palabra”, de Editorial Dunken; en la antología 2010 de la FLIA; y en “La Historia del Tango en Mendoza”,  de Ana y Jaime Gelfman. Compartió el taller literario “La Aventura de la Existencia”, en el centro cultural “La Fábrica”, de Lanús. Tanto la pronta edición del libro “Niños Conurbanos” junto a  Eloísa Cartonera, como el cd “Tío”, son resultantes de las iniciativas socioculturales del grupo de rock Tonimontaña, del que es integrante, y con el que brindará talleres de poesía moderna vinculada al rock latino, en el presente año.   




ANIA HADJIAN




Maletín

El cierre roto con los recuerdos
atrapados adentro,
y la vida es eso que retrocede
ruta atrás mientras avanzamos
con absoluta pereza a través del olvido.



Ontología fetichista
 

Nos existen las cosas
sin que les importe
nuestro nombre.



 "Amor"


El amor entre comillas
y lo que precede y sigue
no estoy segura
pero atrapamos
algo al viento
y es su perfecta
réplica.


ADENTRO

del cenicero aplasto
con fuerza la incontable colilla.
La ceniza vuela con liviandad
como desperdigando metáforas
de lo que nos queda

Esta soledad se despliega
como un gato estirándose
con soberbia seguridad
y la cortina entra y sale
indecisa,

sin reconocer la casa
que ahora es otra.

MEDIO LIMON

en la heladera y la mayonesa casi vacía
El lavarropas no lava más y las alacenas
silencian lo que ya no se dice

Tengo goteras. Me acordé ahora, que llueve
y el portero se fue.

Me cambio y salgo. La pizzería sigue abierta
Me regalaron una porciín de mas y no estás.
Gritaría, pero subo al ascensor con un vecino
mas vencido que yo.


ANIA HADJIAN, nace en bs as en 1981. Escribe cuentos, novelas y cada vez menos poesía. Tuvo y tiene muchas ocupaciones, pero su esencia, por default, es el mundo de la literatura.





Cecilia Maugeri 




La sinforosa

I

Viola en su columpio
     se eleva en el aire
             baja y sus pies tocan el piso
                    y se impulsan con la tierra
                         para alcanzar el aire otra vez

          

                        
                               
 una risita de travesura y ambición
                                 y Viola ríe a carcajadas
                 las piernas, la cara se ventila
       siente el aire entre los brazos
            un péndulo continuo


                               el columpio se hamaca abajo, se hamaca arriba

Sabe que él la mira escondido entre las ramas y lo invita a jugar al desafío. Sin parar de columpiar le dice las reglas del cielo y de la tierra. Hay que cumplirlas porque si no se termina el juego y ella quiere seguir hamacándose entre los mundos. Arriba es el reino de él y ella puede visitarlo como un huésped de honor, pero abajo, cuando sus pies tocan la tierra, es el reino de ella y él es su esclavo para siempre.
Él es un niño y ella una niña y le pide: Por favor, niñito, sé ágil, sé bueno, ven a jugar conmigo mientras estoy en el aire y huye rápido cuando toco la tierra. No te dejes encarcelar, niñito, vete por las ramas saltando veloz para que yo pueda perseguirte corriendo entre las hojas que me dejarán pasar porque soy la dueña de este reino. Te conjuro a que vivas yéndote por las ramas cada vez más lejos y más enroscado. Encontrarás otros países, nuevas tierras y gentes, nuevos amigos sobre los árboles, mientras yo sigo aquí columpiándome y sintiendo el toque del cielo, el toque de la tierra y el vértigo permanente. Que no te tiente, que no te den ganas de tocarme, niño, tienes que saber que en la tierra eres mi esclavo y me divierte pensarlo, pero soy niña y estoy segura de que tocas el suelo y se acaba el juego y quedas esclavo de la tierra del aburrimiento.


De Festina Lente (2012, inédito)



Desguasada
desgrasada
saca todo lo que le sobra
todo lo que no más
todo lo que ya no usa
ni necesita
ni sirve

Vacía
se vuelve hueca
se llena de nada
de blanco
de aire
de a
la primera letra
un entendimiento
vacío
hueco
alfa
la que guía
letra que nunca estuvo
que no se puede pronunciar
pero se ve flotando en el cuarto
vacío
cuerpo hueco
la habitación
desvivida
desandada
hasta el primer paso
el comienzo de la película
blanco de luz que quema
y apenas se pueden abrir los ojos
renacidos
suspendidos
sin saber
cómo
cómo se hace
qué es
ver
¿

De Pregunta perra (inédito, 2012)



Puedo tener una cara de orto
tan sutil
que se me nota
y dejo de verme
como soy detrás
mi cara se expande
estalla y rechaza
alrededor
lo creo
percibo en mi máscara
la verdad
es que es la única que tengo
la que aprendí desde chica
otra no sé
no me animo a sacar mi cara a ventilar
quién sabe…
¿cómo será?
si me dejo
si no me creo
que ésta es la única cara que tengo
hay muchas más
que ni yo me atrevo
pero deseo
tanto tanto tanto
conocer
salir
aflojar
dar todas las que soy
fuera de ésta que me asfixia

De malapalabra (Viajera Editorial, 2009)

Cecilia Maugeri (Buenos Aires, 1984) es escritora, profesora y licenciada en Letras (UBA). Forma parte del Consejo Editorial de Viajera y coordina talleres literarios en Siempre de Viaje, Literatura en Progreso. Publicó los libros malapalabra (Viajera Editorial, 2009) y visitante/the visitor (Viajera Editorial, 2011). Sigue escribiendo, incursionando en el teatro y la narrativa.http://ceciliamaugeri.blogspot.com/







 César Ariel Colmenares
 



Entonces…

Entonces salí corriendo a buscarte
Encontré solo tus labios en el piso
Los tomé y me cortaron
Y me vi obligado a parar la hemorragia
Con el cuerpo de otra mujer.


Perros

Somos los perros. Ellos los dueños.
La cadenas es la escasa libertad
de movernos.
Somos los perros mirando de abajo
a la mesa
esperando las sobras,
o para lamber los platos.
Somos los perros masoquistas.
Los perros que nunca aprendemos.
Los perros que morimos por la rabia
propia.
Los que nos separan. Los que nos abandonan.
Los asesinados cuando apenas nacemos.
Los que nos esterilizan.
 Los que nos castran...
 La especie alterada.


En tu tristeza…

En tu tristeza voy a ser ese poema que se manifiesta en la taza de té.
Voy a ver si puedo atrapar en mi red tus lágrimas
Para darles de beber a las ballenas rojas.
Tal vez necesite de la armonía de tu llanto
Para acabar de pintar ese chiste que va acabar con el hambre.
Va a ser mejor que prendas las luces
Para que la tristeza no se siga chocando
O al menos acierte mi desnudez.





Colmenares, César Ariel
Fecha de nacimiento: 23-09-1984
Ciudad: San Salvador

Libros:
ORDINARIO, ed. Cero.1° y 2° edición noviembre 2005/3° edición enero del 2006
SER HUMANO, ediciones del té. 2009
ANTOLOGÍA: 11 salpicón jujeño, ed. Intravenosa. 2011

Revistas:
El caldero del diablo
Revista litería del IFD 5 “LETRADENTRO”
Revista cultural de la ciudad de Aguas Calientes, México “GATO”

Publicación independiente:
Manos libres.

Teatro:
La vaca teatro  2005
La sombra 2008
Participación con la Rosa Teatro: la primera edición de ENTEPOLA 2007
Monólogos: Cumpliendo con la democracia (2010) Nos pusieron en este maniquí de carne y hueso (2011) Las carmelitas patapilas (2011)





Clara Anich 


 
*
Ella necesitaba un abrazo
que la encuentre
y abra de golpe sus piernas
que le diga
paráquiéntecreés
y que le quite las botas
de fem fatal y caramelos
que la descubra
llorando miedos de películas
y la consuele nenita:
todavía te falta.

(de Juego de Señora)

*
Los gatos ríen
y vos te empecinás
pero preferís no mirarme
porque también eso te haría otro.
Desmantelar la farsa
reconocer que fumás chocolates
te inyectás con jugo
juntás flores
hamacás hijos ajenos.

No seré yo la madre
de los que imaginás al masturbarte.

(de Juego de Señora)


*
Felicidad anticipada y fantasía
de lo frágil:
dormir boca arriba
evitar el traqueteo-las escaleras-las bolsas
la ropa ajustada,
toser despacio
como si alguien pudiera salirse
por mi boca
y acunarse en los labios.

Dicen militá
hijo bandera
derechos,
madre de aquí madre de allá,
hablan de la inscripción
preguntan por la ley
piensan en la discriminación.

En casa
nos despertamos de madrugada
abrimos apenas las persianas,
y solo queremos
quedarnos plenas
de abrazos en la cama
y ver crecer
de a poco
una panza caracol.

Acaso sean uno, dos, tres.
Estamos a la espera de ver
del deseo, la multiplicidad.

 (Inédito.)



 Clara Anich (Buenos Aires, 1981). Autora de narrativa, dramaturgia y poesía, publicó el poemario Juego de Señora (Ed. El Suri Porfiado, 2008), Ellas (Ed. Color Pastel), y participó de las antologías: Verso y Reverso (Ed. NTV 2011), Tres Mundos  (ed. Alejandría, 2008), Poesía Manuscrita vol 2 (ed. Poesía Manuscrita, 2009), Historias de Amor y Desamor, Colección Nuevos Narradores (ed. Trivium, Madrid, España, 2001), y Doce Rounds (de próxima publicación).
En 2005, co-fundó el grupo de narradores conocido como Grupo Alejandría; en 2010 Revista Casquivana de la que es editora; y en el 2012, Kiako-Anich: comunicación hecha con textura.





Cristian Molina


Peluches (De Blog -2012)


Ahora que los heterosexuales
dejaron de reproducirse
nuestros hijos peluches
se quedarán sobre la mesita
en su rol de objetos

Así de golpe
dejaron de ser
los que pedían dormir en nuestra cama
y a pesar de que al otro día
terminaban aplastados
y vos con culpa
sacabas a Pálido
                        y a Cabeza de hongo
                                                       y a Rojo

                                                                    y a Marrón
de las profundidades de los pies
para conformarlos –o conformarte– con caricias


Sin embargo ahora
mientras nos miran de lejos
no nos acostumbramos a unos hijos verdaderos

y como se sabe que no van a ser iguales
a ésos del rincón
que abandonamos apenas nos dieron la posibilidad
y aunque -o porque- insistan con que todos los hijos son iguales
querés traerlos a la cama
pero no, no y no
porque ya no es lo mismo
y retengo el impulso
antes de que rompas con el nuevo límite de realidad
y termines como Teresita
-o terminemos como Teresita-

la loca de la Terminal
acunando un juguete.

26 de julio de 2010





Agente C

La boca de Angelina Jolie en la pantalla
y sus ojos plásticos cuando se los cambia
le mataron a Él en un país norteamericano
se lo mataron
y todos sufrimos
cuando las mariposas vuelan entre las telarañas de la selva
ella y Él

y un beso

que sufrimos
porque lo matan para que cumpla su plan
pero no va a cumplirlo
porque ella es de las mías
yo haría lo mismo
yo sería tu Angelina
si alguna vez te hicieren daño
no cumpliría nada bajo extorsión
les haría creer que sí
y ni bien pudiere
con la sonrisa maldita y altiva en los ojos y músculos faciales
sacaría mi notebook
y los mataría a golpes o electrocutados
no me pidas que salte
no
como ella en las paredes
a piñas y patadas perfectas y estilizadas
apenas cuento con mi artefacto
y unas pocas ideas perversas
como Sade
o Vicente Luy
o Pablo de Rokha
o Lamborghini.

12 de septiembre de 2010


PATERNIDAD
“Nuestros hijos peluches
descansarán sobre la mesita en su rol de objetos”.  
 A Gigí, Sol, Irina y Cecilia

Nuestra hija pone sus óvulos en mi panza
después mira como preguntando qué hice
y no lo sé
la oscuridad de la tele en el trasfondo
le da al espacio la penumbra de un acontecimiento
sus óvulos descansan en un huequito de mi panza
y ella se echa arriba como para protegerlos
¿de nosotros?
                      Siempre es de nosotros
y sus ojos de amor nos abrazan
entonces ella saca con la cabecita debajo del cuerpo
los óvulos y nos muestra
y nos obliga a acomodarlos
y se infla toda y nos besa los dedos

Mi hija cuida sus óvulos como si fuera
Golum con el anillo en el Señor de los anillos
ya no quiere moverse del huequito
y nosotros quedamos impávidos del miedo
nos llama mi vieja por teléfono
y tengo que moverme
y pongo un almohadón
y entonces lloro con el aparato en la oreja
porque ella, con su mal
nos dice
que tengo que sacarle los óvulos
y desarmarle romperle todo
porque si no enloquecen y se enferman
mi papá grita desesperado allá a lo lejos
me lo imagino nervioso
a punto de cortarse las venas
sacale eso que se te muere
y lloro toco fondo
si ellos vieran su carita de Golum
su baba de maternidad en mi panza
si ellos
           pero no

Vuelvo a la pieza
y mi hija pide que le acomode los óvulos en el hueco de la panza
y se echa encima ni bien me ve de nuevo
son unos tesoros imaginarios que le brillan en los ojos
tesoros de deseo
y en un momento la tomo para llevarla a comer porque ni siquiera ya comía
y le hago señas a Fabián de que proceda
con sus ojos de amor ella gira la cabeza
y nos ve en pleno infanticidio
se le tira encima a las manos del enemigo
y punza las mías
con los extremos levantados en señal de defensa
quiere arrancarnos a cabezazos y gritos sus tesoros

pero no
no hay forma
y entonces comienza a girar en la cama como ausente
buscando entre las cobijas lo que no
hasta que rendida
nos canta canciones sordas en la oreja
y vuelve a acurrucarse en mis brazos para dormir la noche

                                                    Y en la noche se para y pone otro óvulo

                                                                                                                  pero en las manos
aunque ahora
se queda tiesa hipnotizada con la tele
esperando que acometamos el desenlace de la historia
y sin ilusiones. 


Cristian Molina nació en Leones, provincia de Córdoba, el 4 de agosto de 1981. Es el agente literario del Niño C y del Púber P. Publicó los cuentos, poemas y ensayos de sus representados en antologías y también artículos de crítica literaria en revistas nacionales y del extranjero sobre literatura argentina, latinoamericana y francesa. Desde 2007, administra los blogs El Niño C (www.elninoc.blogspot.com) y El año del gallo (www.lavozdnc.blogspot.com). También colaboró en la sección Señales del diario La Capital de Rosario. En 2010, publicó su primera novelita bloggera, Los elegidos. Participó en diversos encuentros y festivales de poesía –entre ellos, el Festival internacional de Poesía de Rosario en 2010. En 2012, la editorial Tropofonia lanzó el primer libro no virtual de poesía, Blog, del Niño C y la editorial Baltazara lo incluyó en una antología de nuevos narradores de Rosario. Letra Cosmos publicó en entregas online  su libro Machos de campo (http://www. letracosmos.com.ar). Actualmente, trabaja en la edición de LU CIANA (plaga zombi sodomita) por Janvs Editores. 






 Dardo Solórzano


GEMIDO DE LA LUNA

¡Para qué buscás cegarte los cabellos
si le quitás los latidos al aire!.
Ningún hombre ve lo que yo en tu abismo
y estabas al sur de mi infierno, ¡para qué!.
Al espiar por una grieta del tiempo
ser el niño que ha pecado al ver a Dios desnudo
dentro de los ojos de nuestros muertos.
Ese gesto de tus labios cuando me mostrás desprecio
y algo de insolencia creciendo por tus pechos,
¡para qué!, hasta que tu boca en sed del poema
se quede ciega de nombrar mi sexo,
el silencio del suicida para el último verso
y luego tu cuerpo en mi cama
hasta que seas la más puta de todas
dentro del gemido de la luna que es hembra en celo
como vos que amás
fingiendo que existe la poesía
después de tanto dolor.




SIENDO OTRO

Porque quizás estoy siendo otro existir,
soy el hombre que refiere que su anverso late
cuando respira exhalando hacia adentro
todo lo que sufre en este mundo
y que inspira para afuera el sosiego redentor de su alma
porque su corazón tiene el dorso de frente al pecho.
Ser ese que asegura que al besarse los propios ojos
puede palpar el canto de quien se mira las manos al entregar
solo por saborear el gusto de escucharse
el aroma del instinto en los ojos ajenos.
Hombre de sí mismo, mi yo siendo otro
refiere a proclamada soledad que no se vuelve,
que de los ojos del otro no se retorna.
Hay una mujer que ayuna el nacimiento de su hijo,
mueve el hielo de la copa, embriaga su sexo en un después
y vuelve para terminar en otra mujer,
le lame los senos, le chupa la boca.
Yo fui ese otro que le habitó en las pupilas,
ella me ha observado;
nunca se regresa de la mirada de una mujer.
Quizás voy siendo otro en mi reflejo
hasta hundir la vista adentro de mi propia mirada,
pero ese hombre que veo se repite al infinito llevando mi rostro
para regresar en un jamás.




EL TITIRITERO MANCO

Cuando lo despertó para la función
le faltó la sumisión de su fantoche
que apenas es un niño de trapo
que cuelga de un jamás
como un pueblo encarnando un monigote.
Ayer se le salió del libreto alborozado de huelgas,
y sintió ese bochinche en los dedos vacios
como latidos de tormenta en el corazón de la ciudad.
Porque hay juguetes que entre tinieblas crecen,
por eso movía los hilos desde las sombras
¡pero ya no le obedece!.
Mañana no gobernará la risa de los niños
ni aquel teatro como un ladrón de fantasías;
sé que cuando caiga su telón un día
el muñeco se le sublevará
y le cortará las manos.




Dardo Solórzano es un joven poeta monterizo y uno de los integrantes de la nueva camada de jóvenes escritores y poetas tucumanos que viene gestando un renovado movimiento literario en nuestra provincia. Actualmente vive en San Miguel de Tucumán donde cursa la carrera de medicina. Su incursión en la poesía se inicia hace ya unos años desde la letrística en composiciones de canciones folclóricas, y se ha desempeñado mayormente como autor y compositor. También he elaborado obras de teatro, monólogos y cuentos. Fue ganador del pre-Cosquín delegación Tucumán en el rubro "canción inédita", y ha compuesto canciones con diferentes artistas de renombre nacional como Bruno Arias, Lucho Hoyos, Néstor Soria, etc. Ha presentado obras y cantatas como "Estigmas de la zafra", "El loco de la plaza Independencia", entre otros en diversos escenarios de la provincia.




Diego Skliar




Peino con la lengua
los hilos de la sutura.

estoy cocido en mis ausencias
monumento a a la desidia
adultez inesperada

esa no es mi lengua y la detengo
por temor a que conozcas
mi colección de enfermedades

Absurdo intento:
tapar la extensión de mi desnudez
Con cuatro dedos.

//

Todo lo que debo hacer
Lo resuelvo en minutos.

El resto es misterio.

//

Me electrifico hasta los dedos para señalarte una vez más.

Resto de vitalidad que saco de no se dónde
para señalarte una vez más.

Saliva espesa fermentada en mi pecho
para marcarte una vez más.

Lágrima seca de insensibilidad inyectada
que te obligaré a mirar.

Cambiaste mi voz
pero te ahogará mi aliento cuando quieras nombrarme.

Robaste mis ideas
pero todavía no descubriste su mecha

Secaste mi carne
pero haré llegar mis huesos a tu puerta. 



Diego Skliar nació el 28 de septiembre de 1982. Editó los libros "28 Días" y "Claro que Dolerá". Participó de la producción de libros de investigación como "De chuequistas y overlockas" del Colectivo Simbiosis Cultural y "Imágenes de lo No Escolar" de Silvia Duschatzky y Diego Sztulwark. Sus últimos poemas fueron seleccionados por las editoriales Toca Desata, Funda Mental y Milena Caserola para diversas antologías. Conduce todos los días el programa "La Mar en Coche" por FM La Tribu. Fue editor de las revistas El Acople y Unísono (Unión de Músicos Independientes). Actualmente Colabora con Rollingstone y Crisis. 




Funes de la Torre




La historia del pez azabache y la garceta nívea.

Nada es diferente en la laguna,
las garzas vuelan y saben descansar.
La garceta nívea se esconde,
mas en la orilla espera...

Un cardumen que trajo el arrollo,
cientos de tritones que hablan de ríos-frenesí.
La garceta se siente oculta,
el ave es destrucción.

Un pez azabache se ve en las fauces de su asesina,
el pico comienza a perforar la carne,
sangre, agua,
las lágrimas de peces son más grandes.

"No me comas blanca garza,
no conocí la primavera.
Dejame vivir con la angustia,
de saberme muerto en tu boca."

"Y si vivo hasta el verano,
volveré para contemplar tu vuelo de crepúsculo,
cuando le robes los colores a las nubes
y te pongas vestidos de atardecer."

"Quiero seguir viviendo
para contemplar en tus plumas,
la nieve sobre las ramas de los pinos
que no me deja ver el hielo del invierno."

"Y si me dejás vivir para el próximo otoño,
mientras te vayas a otros mundos vestida del blanco del sol,
yo te voy a recordar como el ave que me dió una nueva vida."

"Cuando llegue el invierno nuevamente,
y aún no hayas vuelto,
el cielo blanco se dejará ver
a través del cristal de la laguna."

"Y quizás vuelvas
y ahí si, gustoso,
me dejaría morir finalmente
en tus fauces desgastadas por las cuatro estaciones"

"O quizás no vuelvas,
y no sea más que un invierno tras otro.
Que repiten mis versos desesperados."

"La angustia me iría debilitando poco a poco,
y queriéndome dejar morir en el fondo del lago,
quizás llore de tanto mirar la luz cuando se deje entrever el sol."

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El cerebro no es hermoso.

Esta noche no necesito cerrar los ojos para dormir,
simplemente voy a soñar contemplando mis pensamientos.
Esta noche todo invento del hombre es obsoleto,
nada tiene consistencia en estas pinceladas de tinta china.
Esta noche solo los grillos cantarán para mí,
la ciudad se asienta en un mar de inquietud.

Y recuerdo cuando intenté correr sobre las copas de los arboles para alcanzarte.
Y recuerdo tus alas, que no desististe de usar al verme caer.

Nunca tuve alas…
Así que nunca me viste en los espejos del océano.


Quisiera tener alas…
Aunque sea para que me contemples un instante,
Y luego cortarlas.
Pero no tenerlas por propia desición,
tener la ilusión de decidir sobre mi destino.

La oscuridad no me deja pensar.
El océano no es azul,
(Los corazones son órganos desagradables)

El ruido de los grillos es molesto
(el aullido de la cigarra me desespera)

No me gustan las alas
(no podría coordinar seis extremidades)


Esta noche no necesito cerrar los ojos para dormir.
Pero sí para escapar de mis pesadillas.
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En mi reflejo

Mezclo las cartas a la perfección,
las miro, las barajo,
pero no son mis manos....

Las apilo y juego a armar pirámides de naipes,
Un piso, dos, tres...

     ¿Por qué tuviste que necesitar la carta fundamental?
                                                                           
 ¿No te bastaba con derrumbar un piso o dos?

Giro las cartas y las hago bailar,
intento armar una pirámide de dos cartas,
pero las sopla el viento, las esconde,
me quedo sin cartas, pensativo...
                                                         ¿Cómo hacer una pirámide sin cartas?
                       ¿Y mi pirámide?
Mi pirámide....




Sólo me quedan preguntas que barajar,
las veo, las mezclo,
pero son tus manos las que creí mías,

Repartí,
dale, ¿qué esperás?
Corré, trepá la montaña
                                          ¿Te quedaste sin manos?
    ¿Estás manco?
Dale, agarrate
(te vas a caer...)
cuidado.
Te estas cayendo,
si te soltás, te morís,
Ah, cierto que no tenes manos,
dale, trepá, trepá
te caés
te caés cada vez mas rápido,
(te vas a desnucar contra el suelo)
                                     Aguantá,
                                    que veo asomarse a los deditos de tus muñones
¿O será gangrena?
¿O ya te habrás caído?
Y estás tirado en el suelo,
desangrado,
pensando que ibas a volver a hacer otra pirámide...
                                   
Idiota,
te dejaste cortar las manos tan fácil...
Al fin y al cabo, ni para barajar serviste...




Funes de la Torre (Lucas Hardmeier) nació el 19 de Febrero de 1994 en Buenos Aires, Argentina. A los 13 años comienza su escritura de cuentos y poemas en forma autodidacta, publicándolos en blogspot (funesdelatorre.blogspot.com.ar). En el 2008 recomienza sus estudios como músico que había iniciado a los 8 años. Actualmente estudia en el conservatorio de música Julián Aguirre. En junio del 2012 presentó un evento nombrado "Hundidos en la clepsidra" junto a otros artistas locales en el que expuso sus poemas y sus composiciones.




Lucas Tolaba 

-
Salían a morir
mientras esperaban los vacios
naciendo del cuero seco
salían siendose la mueca
salían más curvos más secos
que te vas vivo con tu muerte en la mano
quien con los ojos desterrados
de este suelo te vas naciendo
como arena en el viento te vas naciendo
más cerca más dentro de quien te llama
vivo quien te llama fuego
salían del cielo
salían del río
salían listos para clavarle la muerte
a la vida
a sí mismos
naciamos todos yendonos
a esta otra tierra
salíamos
como el viento
nace
moríamos
viviendo
el cielo
-





Tunal tú

Aura tu luna seca de manos invisibles que acarician este valle de miradas perdidas, un velo delgado de pálpitos acelerados me toma los ojos con fuerza centrifuga; de noche estos ojos muerden como los lobos muerden el fuego, y de estrépito a momento un delgado hilo de púas se retuerce de sol y luna al imploro de que por favor que te lleves despacio este dolor de cama vacía. Una lágrima es capaz de partir el cosmos pulverizando cada estrella a un ínfimo pedazo de lava, entiendase qué tanto arde la lluvia sobre un río tan seco, sobre una perla de desierto, como sal en la llaga de los días.

Los silencios hablan: dicen que al calmar el exhalo se escucha a la noche bajar por la espalda.





élha

No cree estar hablando desde ninguna voz
desde que todo silencio cayó
cuando todo calló
no supo
no sabe
si cuando piensa
es la gota la que salpica
o una llama
que late
se deleita
pero escampa
y se calla
todo cae
cuando hay silencio
y él no sabe si es su voz
o el sol escapando por los techos
el círculo que se cierra y ahorca
él no sabe si siente una vibración
o ha de ser una espada
en el interior
que raja las sedas
ha de ser su voz
la que perpetra el crimen
de desgarrar la caída.
-cuando todo se calla, se cae

Y él no sabe si habla
o si es un eco
confinado a ser
no más que el fantasma
de lo que un día cayó
y calló
para siempre.



Lucas Tolaba nació en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego en 1991, actualmente reside en Capital Federal (Buenos Aires) donde es estudiante de traductorado literario de idioma inglés. Publicó en la revista literaria "Tropos" y en fanzines independientes. Desde 2009 participa en la organización de festivales/muestras de artes múltiples tanto en Río Grande como en Capital Federal.  Fue incluido en Antología de poesía joven fueguina "Haruwen de la luna"  (editorial "Klóketen tintea cartonera",2012)





Marcelo Lazovic


Por fin


 el otoño buscará viento en tus manos
traerá palabras mezquinas
    que girarán en el destino falsamente
        
por si acaso
después saldrás a la calle
   
cuando lleguen las corridas
    el choque frontal con el otoño
           por fin
conocerás en el desamor
    el origen de los males
                               
deberás mantener tu nombre
    y la mirada precisa
por si acaso lejos del diablo
   
entonces
    como esencia del quiebre
    donde rebotan todas las fantasías
           allá
             en el sur
la sangre te devolverá a la piedra primera

cuando todo era de todos



  
Siempre

mujer de pocas palabras
tus calles con memoria resisten
    y 
      como baladas prófugas
    tus libertades furtivas no terminan
           no
    rechazan las ironías del verdugo mayor

mujer de sueños profundos
colmás el vaso
    y tu angustia
        ese amor húmedo
    en la tierra se esconde

mujer de labios finos
picás el otoño
    y con un par de muecas
         el pasado relame tu perfume

mujer de pocas palabras
     el amor hierve
y tu sangre está en nuestras manos     



Poesía básica existencial

para saldar tus grietas
te alimentás de la noche
    esa manera de no dormir
    de apurar el vaso
    de retardar la muerte  

entretanto
mientras recorrés los peligros del consumo   
el aire
    sabor cerrado
sangra ríos de la peor calamidad

y así
    en tu cárcel de plomo
  mascando hojas y más hojas
         y colores y más colores
  sin dormir  
    aunque el futuro no acumule pestañas
vas a parir un pájaro de acepciones múltiples



Marcelo Lazovic nació el 30 de Julio de 1986 y reside en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.  Es autor de los libros Desencuentro Violento (2007),  Entonces (2011) y de Buenos Días (2012 –inédito-)  Participó en el grupo poético Globos rojos y concurrió al taller literario del poeta Néstor Costa del 2005 a 2007. Sus poemas han sido seleccionados en diversas antologías. Durante 2010 y 2011, asistió a los cursos de Laura Massolo formándose como coordinador para el Taller de Poesía, el cual dicta desde 2012. Actualmente se desempeña como colaborador de la revista Lamás Médula.
http://marcelolazovic.blogspot.com






Máximo Olmos



Cuando tengas un hermano
detente seguido en un espacio
no más ancho que la trocha
por donde pasan tus ojos,
porque allí, en la cautivante y atemporal
atención a los ojos -a ese gesto
que marca el vivir-, allí
en el tenso momento de la mirada que corre
en la gracia de mirar los ojos diciendo
está el detalle
por donde empezar a hermanar tu sangre.

Sin templo

Una suerte que nunca nombro
un influjo desconocido
suele allanarme la pasada.

Y de tanto en tanto vuelve
como maña de rueda festivalera
esa gracia, que no es de causas, ni dioses
la que se enreda pasajeramente
en esto que trazo, que busco
como para orarle con calma.

Del rondar entre estos
disímiles artificios sin gesto,
quiero me diga
el poeta que emerge de la lectura,
que cómo es, que de dónde viene
esa cola de viento que eriza el pajonal
por donde diviso la pasada.
El ornitólogo atrapa con curiosa sacralidad
el ave que desea estudiar
pero luego tiene que liberarla
para apreciar, fugazmente, su naturaleza.

 (A propósito del estudio científico sobre las metáforas).




  
Al amar como amante no elegirás.

Será un llamado cabal, determinación
y pronto cenizas.

Amarás y desoirás razones
y se confundirán tus leyes:
amigos-hermanos, casa, tierra
se teñirán de ajenidad.

Pero la piel de Antígona, pero todavía y siempre
la escucha íntima del verbo amar,
del gesto puro, del candor especial
se ensanchará con sólo mirarnos.

La incomprensión de este cristiano milagro
-dentro o fuera del honor-, será tu traición
(como un aullarle a la Madre) o ardor extraño
de ser a medias, de quejarse con el cuerpo
del que atisba un genesíaco llamado.



Nota bibliográfica
Durante la semana oficio de educador de nivel medio. O sea, aprendiz en la enseñanza de filosofía, ética, cultura y literatura. También estoy embarcado en la tarea de editor de la revista cultural Trompetas Completas donde suelo escribir crónica, relatos o ensayos. La poesía que siente la cifra del universo es la que me conmueve y si he trabajado por expresarla desde donde me toca estar. También percibí el universo como estudiante de agronomía media década. Estoy influenciado por los seres humanos que me rodean, charlan, miran y escucho. El poeta queda comprometido de por vida con la palabra, por ello se abisma desde el silencio.  





Paulina Aliaga
 


Las alturas de la especie




Yo debo amar todos los brazos devastados
que se me avecinan sin calma
en trenes cargueros
con objetos de lujo para derrochar.

Debo amar la máscara de mujer briosa
que revienta el juicio en el origen
y cruje la carne de los brujos
y mesías sin colchón.

Pero no debo asegurarme en las alturas de la especie
que reprocha
                          el despunte de las alucinaciones

y la gloria en las ventanas

                                                    desnudas
descorridas

regresando
tarde en la noche a pedir
carne y piel encargadas
a su dios

con el gusto del desierto

en las mareas del cuerpo.



La pequeña querida





En el espacio de la gran casa,
allí, en la calma
de la mesa servida,
desearía entibiar la muerte
y preguntarte, pequeña querida,
¿cómo se honra la espera
cómo se divide el tiempo
del amor
quién te enseñó la impunidad?





Luciérnagas del diablo




Lumbre, no te has de
mantener
emputecida entre los pobres,
luciérnaga loca
acogotando la tibieza
de tus piernas para no ser
regalada. Regalito intransigente,

qué no acuerdas con la noche
del invierno
y el crudo otoño
que estos pobres
comen su carne para el
calor

¿Qué estos pobres cometimos
para ser luciérnagas
del diablo, espiando
candiles en el horizonte

y repechando

como flores congeladas

cada día del atardecer?




Paulina Aliaga. Comodoro Rivadavia, 1985. Actriz, poeta. 





Victoria Martínez Moroy



Aromas venenosos
Corazón que bombea sangre
Como una ambulancia fuera de control
Estás lejos de mi alcance,
O siquiera de ser mi completa
posesión.

Ella,
Ni siquiera esbelta,
Ni siquiera dulce,
Ni siquiera suficientemente mujer.

Estoy lejos de ser una eminencia,
Soy tan sólo una mujer más
Una mujer de la vida

Caigo al fuego,
Me comen los ojos
Los gusanos de micro filamentos
De flores carnívoras.

Alrededor de los huesos,
Dentro de la carne,
Se mezcla y mimetiza
Un objeto punzante

No, no estoy suicidándome
Es el sabor metálico de mi sangre
Sabiendo que no soy tuya
Ni que vos sos mío

Como un campo de venas
Lo esquiló poco a poco
Pero sin embargo
Crecerán de nuevo
Y las flores malditas volverán

Esos aromas eróticos
Que se incitan a soñar
O tal vez más que ello

Y las flores,
Quisquillosas,
Soñadoras y desubicadas,
Abriendo vuelo a sus olores.

Tal cual el néctar que exprimes
De mi núcleo,
El amor etéreo,
Que yo digo yo no ser efímero,
Se vuelve amargo.

Y la abeja no puede ser
Tan sólo de una flor.

Pétalos marchitos
Que hacen lluvia
A un camino de plata
Que  muestra al final
La virgen violada,
Engañada

Estás en otro lado.
A mi me sacaron los ojos
Para que no sintiese

El baile exótico de las flores
Ellas tienen todo

Cambian de figura y forma

Y yo soy,
                Simplemente
  Nada.
La luz se f r a g m e n t a,
Un minuto de silencio.

Tiene dedos hasta
en los ojos,
para tocar hasta lo que no se puede ver.
Y tiene ojos
hasta en los dedos,
para ver cada milímetro
de tu ser

Sonrisas
Que no están
Y sonidos
Que no callan

Hacen controversia 
En la calesita que no gira.

De repente, no es más
Lo que esperabas que fuese.

Tu cabello no es más tuyo
Y tus labios tampoco.

Pendiendo de un hilo,
Sobre la pared de ladrillos.

. . .

¿Pero qué pared de ladrillos?
¿Qué amor no infundido?

Todo es mentira,
Deja de fantasear
Y cae en la realidad

Y, por favor, sí, vos
Deja de mirarme.


Vicio
Yo no quiero esto.

No quiero escuchar ese
estrepitoso ruido de las monedas caerse,
sonreírse estúpidamente
bajo el poderío de una máquina registradora.

No quiero escuchar ese RUM RUM
de los automóviles allá, tan AFUERA
y tan adentro.

Es un disparate esperar a
que “esto” se transforme,
mute de lo deforme
y de sus intestinos,
la saliva se vuelva dulce,
tangible y celestial.

No quiero más estirar
las manos hacia ese vacío
y llenármelas de ese asqueroso
sonido de humillación.

Es que me pisotearon,
NOS pisotearon.

Estamos esperándonos
y no sabemos que es lo que queremos que venga en su lugar.
Es que es inútil anhelar un casillón vacío esperando
que algo nuevo se le asemeje.

Enterrate y mírate alrededor
de esa tierra si tanto querés que vuelva.

Él ya dejo de desear
Ilusiones transitorias
Y reírse de él mismo.

Es que aunque intentes traspasar la madera
 Y arrancarte la piel,
Siempre vas a seguir sudando presa de esa excitación fugaz
No podes esperar remplazarme
cuando soy tan burdamente necesario.



Victoria Martínez Moroy. Nacida en 1994 en Quilmes. Comenzó a concurrir al Taller Literario de la Biblioteca Mariano Moreno coordinado por Susana D’Aloi en el 2008. Ganó varios premios literarios organizados por dicha biblioteca y en otros concursos locales. En el 2011 recibió tercera mención en las Olimpiadas de Poesía organizadas por APOA y en el 2012 quedó en segunda mención de su categoría en el mismo concurso. Participó en una antología literaria del Taller Literario de la Mariano Moreno llamada “Puentes literarios”, lanzada en el 2010 por la Editorial JARMAT. Es estudiante de la escuela NES Secundario de Bernal, le interesan las letras, la filosofía, el arte y la cultura oriental. Blog literario: http://victoriamartinezmoroy.blogspot.com/